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Suspendieron el juicio contra el párroco de Lomas acusado de abuso sexual

DEMORA. A raíz de una pericia pendiente, la investigación previa a juzgar al imputado todavía no concluyó. A pocos días de comenzar el juicio, se optó por su postergación.

El sacerdote denunciado est detenido

El sacerdote denunciado está detenido.

El juicio contra el sacerdote de Lomas de Zamora acusado de abusar sexualmente de una joven, que estaba previsto que comenzara el próximo 23 de octubre, fue suspendido por un pedido de la fiscalía.

El motivo para postergar el proceso judicial, que estaba a pocos días de empezar, es que la investigación previa a juzgar a Daniel Martín Bustamante todavía carece de una pericia clave para poder avanzar en la siguiente instancia.

Se trata de las pericias psicológicas y psiquiátricas, tanto de la víctima como para el imputado, que fueron solicitadas por la fiscalía como pruebas suplementarias en la etapa de instrucción del caso, que todavía no cerró.

Así lo informó este martes, por medio de un comunicado publicado en redes sociales, la Red de Sobrevivientes de Abusos Eclesiásticos de Argentina, el organismo que acompaña a la joven que denunció al párroco acusado de abuso sexual.

El sacerdote había sido detenido a principios de marzo, por pedido de la fiscal Marcela Juan, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 16 de Lomas.

De acuerdo al relato de la denunciante, el imputado abusó sexualmente de ella durante varios años, aunque él lo negó todo. Durante su declaración indagatoria, aseguró que tenía "una relación amorosa" con la víctima y que los encuentros sexuales que tuvo con ella se dieron en el marco de ese vínculo, de manera consentida.

Según esta versión, la relación empezó en 2018 y terminó en 2019, aunque tuvieron "algún que otro encuentro más, esporádico". Sin embargo, la fiscalía desestimó sus dichos, y solicitó que siga privado de su libertad por el delito de "abuso sexual gravemente ultrajante, agravado por haber sido cometido por el ministro de un culto".

El caso generó una conmoción en la comunidad católica de la región. Tras conocerse la denuncia, el Obispado de Lomas lo apartó de su cargo como administrador de la parroquia Nuestra Señora de Fátima, en Lomas, y anuló su designación como párroco de Nuestra Señora de Lourdes, en Claypole. 

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