El boxeador de Temperley Matías Medina ganó en Canadá e hizo historia

Matías "Peke" Medina, boxeador que representa a Temperley desde los 14 años, regresó de Canadá con un triunfo bajo el brazo después de haberle ganado a Evan Gillard, en una pelea perteneciente a la categoría peso mosca y que respondió a su primer combate internacional transformándose en el primer argentino en ganar, en el casino Pickerig, en Ontario.

Este joven deportista, que se entrena en las instalaciones del Gasolero, y es miembro de la Escuela de José Pinola, acumula cuatro peleas como profesional con un récord de tres victorias, y un empate. Y, ahora, con esta victoria, comenzó a escribir su camino a nivel internacional. 

De regreso al país, el boxeador se tomó un momento para conversar con el Diario La Unión para brindar detalles sobre lo que significó este triunfo lejos de casa y lo que representa el Celeste en su vida. 

"Ganar en Canadá significó muchísimo para mi vida personal y mi carrera profesional, me esforcé mucho para estar bien preparado y a nivel porque sabía que no iba a ser nada fácil", señaló el "Peke".

En relación a la institución de sus amores, Matías Medina no ocultó su sentimiento y rememoró sus inicios en la institución que le da un sentido de pertenencia. "Temperley significa mucho para mi yo me inicié desde cero a mis 14 años de edad hoy tengo 23 años y no cambiaría por nada mi club. Sinceramente me siento protegido por el club, es como estar en casa para mi voy con la celeste para todos lados y siempre con la frente bien en alto", reveló. 

Y ese sentir de amor propio hacia el Celeste y el boxeo también está formado por los duros momentos atravesados en su vida y esfuerzos realizados para poder hacer realidad su camino en el deporte a nivel profesional. 

"Tuve que superar muchísimas adversidades, dejé el colegio para ir a trabajar desde muy chico, a veces no me daban los horarios y tenía que cambiar de trabajo para poder acomodarme mis tiempos laborales y deportivos. Me ha pasado que perdía el trabajo y no tenía ni para viajar hasta el club y mi técnico José Pinola nunca tuvo problema en darme una mano para ayudarme con el pasaje, y así muchas cosas más", confesó Matías Medina.

"No me alcanzaría el tiempo para agradecerle todo lo que él hizo por mí por eso en cada entrenamiento doy todo de mí", agregó el boxeador al referirse a su entrenador.

En tanto, Matías Medina aclaró cuál es su meta en su carrera. "Mi objetivo es poder vivir del boxeo, ser campeón del mundo, llegar lo más lejos posible para poder ayudar a mis seres queridos y a quienes más lo necesitan. Quiero que todo el mundo sepa de mí, de mi historia y que sirva de ejemplo que todos los sueños se pueden cumplir solamente no hay que rendirse o bajar los brazos", subrayó.