El bombero que había salvado a una beba en Temperley se recibió de médico

Juan Cruz Scarpitto, el bombero que le había salvado la vida a una beba en Temperley el año pasado, vuelve a ser noticia por un logro que llenó de orgullo a sus compañeros de cuartel. Tras un largo camino de mucho esfuerzo, se recibió de médico.

Hace casi dos décadas que Juan Cruz forma parte de los Bomberos Voluntarios de Lomas de Zamora. Empezó a formarse a los 9 años y desde los 18 está en servicio. Durante mucho tiempo, su tarea en el Destacamento Nº 2 de San José convivió con sus estudios en la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Buenos Aires.

Hoy, a sus 28 años y ya como Sargento, Scarpitto logró recibirse de médico. La Asociación de Bomberos de Lomas lo reconoció públicamente en redes sociales y muchos vecinos se sumaron a felicitarlo. A Juan Cruz, la alegría no le cabe en el cuerpo.

"Lo primero que se me viene a la mente es la palabra satisfacción, ya que fue un camino largo de seis años de mucho sacrificio, estudio y perseverancia. Llegar a la meta significa sentir que todo ese esfuerzo valió la pena, y aún más lindo es poder haberme recibido junto a mis amigos y festejarlo con toda la gente que me quiere", expresó Juan Cruz en charla con La Unión.

Cuando le preguntan qué se siente ser médico, Scarpitto asegura que "es difícil de responder, ya que uno de a poquito se va sintiendo cada vez más médico a medida que se transita el camino", materia a materia. Lo que sí puede poner en palabras es la satisfacción de aplicar todo lo que aprendió para salvar vidas en la institución que, para él, es una familia.

"El hecho de poder usar mis conocimientos en otros ámbitos de mi vida, como en los bomberos, lugar en el que me formé y también me incentivó a estudiar esto, es algo muy lindo porque me hace sentir que vale la pena todo ese sacrificio. Poder ayudar a alguien que te necesita es una sensación increíble y funciona como un motor para seguir evolucionando y mejorando", afirmó.

Entre todas esas situaciones de emergencia estuvo el caso de Miranda, una beba de seis días que se había ahogado con leche materna en julio 2023. Sus padres la llevaron con desesperación al Destacamento San José. Allí estaba Juan Cruz, quien le practicó la maniobra de Heimlich para desobstruir sus vías respiratorias y le salvó la vida.

"Hace unos días me invitaron al cumpleaños de Miranda, cumplió 1 año", señaló el bombero de 28 años, quien posó para las fotos con la beba en brazos, al igual que aquella vez en San José después de salvarla.

Ahora Juan Cruz va por el siguiente paso: especializarse como médico clínico. "Me vi muy influenciado por colegas de esa especialidad que me transmitieron el amor por la medicina y siento que ese es el camino que voy a elegir. Es una especialidad que abarca un montón de contenido y permite ver al paciente de una forma global, que requiere actualización y estudio constante y siento que es por ahí. Por más que ya me haya recibido, voy a seguir siendo un estudiante de medicina toda mi vida", explicó a este medio.

A la par de sus estudios, Scarpitto no dejará de lado su vocación, esa que viene de familia. Su papá, su hermano y su tío también son bomberos.

"Los bomberos voluntarios siempre van a formar parte de mí vida. Desde los 9 años que es mi segunda casa y voy a seguir en la institución como siempre lo hice, tratando de seguir aportando y quizá también desde otro lugar ahora también, aplicando y también transmitiendo las cosas que aprendí en la carrera. Son dos profesiones que tienen muchísimo que ver, ya que consisten en brindar ayuda a quien nos necesita, quizá desde distintos lugares, pero al fin y al cabo es eso", sentenció Juan Cruz, y remarcó que "especializarse y ejercer requiere de muchos años y tiempo, pero uno si se lo propone y quiere, se pueden hacer ambas cosas y así va a ser".

EL DÍA QUE SCARPITTO SALVÓ A UNA BEBÉ