Se juntan a desayunar hace más de 60 años y comparten la amistad más pura
DÍA DEL AMIGO. La diaria costumbre comenzó gracias a un grupo de comerciantes de Banfield a mediados de la década del '50. Los protagonistas contaron de qué trata esta tradición.
El Día del Amigo es una fecha muy especial para todos los argentinos. Miles de reuniones se llevan a cabo con el objetivo de celebrar la amistad. Pero, en Banfield, existe un grupo que no espera a esta fecha para juntarse, sino que lo hace todos los días hace más de seis décadas: los vecinos Néstor, Raúl, Osvaldo y Juan Carlos se encargaron de contar cómo comenzó la costumbre que, pese a haber sufrido cambios en sus protagonistas, se mantiene de pie hasta la actualidad.
El escribano Néstor Villar (85) es uno de los propulsores de una idea que floreció y que comenzó a mediados de la década del '50, desarrollándose ininterrumpidamente hasta estos días. "Todo comenzó en el Bar El Sol, que estaba ubicado en Vergara y Maipú y que lamentablemente dejó de existir. Éramos un grupo de comerciantes de la zona que decidimos parar nuestras tareas, tipo 10 de la mañana, para juntarnos a desayunar y a charlar sobre fútbol o la ciudad", rememoró sobre los comienzos de una sana actividad que forjó verdaderas amistades.
Éramos un grupo de comerciantes de la zona que decidimos parar nuestras tareas, tipo 10 de la mañana, para juntarnos a desayunar y a charlar sobre fútbol o la ciudad.
"Nos llamaban el grupo de los ventaneros, por estar cerca de la ventana. Juntos, además de distendernos, también pensábamos y hacíamos cosas por Banfield, como por ejemplo entregarle un premio al mejor alumno de sexto grado de una escuela de la ciudad", indicó, con cierto orgullo.
Ni el cierre del Bar El Sol rompió con la tradición del grupo de amigos, que eligieron una nueva "sede" para sus juntadas: así fue como en 1994 se trasladaron a Tiara Petit Restaurnt (situado en la esquina de Maipú y Alsina), donde hoy en día siguen yendo para reunirse y compartir charlas, anécdotas y risas.
"Esta mesa tiene integrantes que se reúnen hace décadas, de forma permanente, otros que nos fuimos sumando y algunos que ya no están. Hablamos de todo, menos de política: es una especie de terapia tradicional y nos acompañamos en las buenas y en las malas, porque eso hacen los amigos", se sumó Raúl Boffi (67), otro integrante del incondicional grupo.
Esta mesa tiene integrantes que se reúnen hace décadas, de forma permanente. Hablamos de todo, menos de política: es una especie de terapia tradicional y nos acompañamos en las buenas y en las malas, porque eso hacen los amigos.
Osvaldo Miguelez aseguró que, para ser parte de la mesa, simplemente "hay que ser buena persona" y admitió que, a lo largo de los años, han tenido el agrado de compartir algún desayuno con jugadores de Banfield y dirigentes del Taladro.
"Yo soy el encargado de ponerle la cuota de humor a la mesa. Pienso que hay que vivir felices porque los que te quieren se ponen contentos y los que te odian se revientan", concluyó, entre risas, Juan Carlos Annun.
Una verdadera demostración de que la amistad, si no se descuida, perdura y vence a las obligaciones y al paso del tiempo. El grupo de los ventaneros es un claro ejemplo y lo celebran con una sonrisa, disfrutando lo simple de la vida.