La reacción de la madre de Paula Santillán, tras la condena a los asesinos
JUICIO. El segundo imputado juzgado por el crimen de la joven asesinada en la puerta de un boliche de Budge, fue encontrado culpable del hecho ocurrido en abril de 2017.
La madre de Paula Santillán, la mujer asesinada de un tiro en la cabeza en la puerta de un boliche de Ingeniero Budge en abril de 2017, celebró la condena de este miércoles al segundo imputado por el hecho ocurrido hace siete años.
"Estoy muy conforme, porque la abogada de él pedía seis años, y yo pensé que le iban a dar 14, o menos", expresó Patricia Besares, en diálogo con La Unión, tras conocer el fallo de 18 años de cárcel para Gabriel Alejandro Sosa, juzgado como coautor del asesinato sucedido en la discoteca "La Cabaña".
"No me imaginé una condena así", reconoció la mujer sobre la resolución del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 2 de Lomas de Zamora, que encontró culpable a Sosa del delito de "homicidio agravado por el empleo de arma de fuego".
De las jornadas probatorias del proceso judicial, los jueces concluyeron que el sujeto procesado había actuado como cómplice de Carlos Daniel Martínez, considerado el autor material del crimen, y que ya fue sentenciado a la pena de 20 años de prisión.
Durante la primera etapa del caso, el principal acusado fue juzgado solo, dado que el paradero de Sosa permaneció incierto hasta que lo detuvieron recién en abril de 2022 en Monte Grande.
De esta manera, con los dos imputados condenados, se cierra un largo proceso de lucha de los familiares de Paula, principalmente por parte de su mamá, quien se puso al frente de los reclamos y exigió justicia durante años. Días atrás, en charla con este medio, había pedido 20 años de cárcel para Sosa.
EL CASO
El hecho tuvo lugar el 2 de abril de 2017, a las 5 de la mañana, en la discoteca conocida como "La Cabaña", ubicada en la colectora del ex Camino Negro, en Ingeniero Budge.
Por el mismo delito fue juzgado Carlos Daniel Martínez, de 23 años, quien actualmente cumple su condena de dos décadas en prisión. Había sido capturado el 5 de julio del mismo año del crimen.
Tras haber sido echados del boliche, volvieron armados en un vehículo de alta gama y empezaron a efectuar disparos al personal de seguridad: fue entonces que un balazo impactó en la cabeza de la víctima, quien murió en el lugar.