Otro escándalo para la familia que maltrataba animales en Turdera
MÁS DENUNCIAS. Se mudaron a Monte Grande y volvieron a ser denunciados por reclutar y lastimar animales. El Municipio de Esteban Echeverría tomó una drástica medida.
La historia de la joven de Turdera denunciada por maltrato animal continuó en Monte Grande, lugar adonde se mudó la familia tras el escándalo. Ante las reiteradas denuncias de proteccionistas, intervino el Municipio de Esteban Echeverría.
Todo empezó en una casa de la calle Agüero al 300. La chica, de 17 años, había sido denunciada por reclutar animales, lastimarlos, mutilarlos y sacarles fotos para luego subirlas a las redes sociales y pedir dinero para curarlos, con la complicidad de su madre y su tío. Su vivienda de Turdera había sido allanada y varios animales fueron rescatados. Sorpresivamente, el Juzgado de Garantías Nº 8 de Lomas resolvió archivar la causa, pero las denunciantes siguieron de cerca los movimientos de la acusada.
El grupo de proteccionistas no tardó en comprobar que la joven se había mudado a Monte Grande, a la calle General Paz al 100, y que continuaba reclutando y lastimando animales por las redes sociales simulando ser una rescatista. En diálogo con La Unión, habían expresado su preocupación al enterarse que la madre de la chica trabajaba como pediatra del Hospital Santamarina.
La situación derivó en nuevas denuncias y manifestaciones, esta vez ante el Municipio de Esteban Echeverría. Las autoridades tomaron rápidamente cartas en el asunto. A través de un comunicado oficial, desde la comuna que gobierna Fernando Gray decidieron que la madre de la joven dejara de trabajar en el centro de salud que depende de ese Municipio y acompañar el proceso judicial contra ella y su familia.
"Suspendimos de su cargo a una médica del Hospital Santamarina de Monte Grande. Fue denunciada por presunto maltrato animal por organizaciones protectoras de animales y vecinas/os. La profesional no podrá ejercer sus funciones hasta tanto concluya el proceso sumarial iniciado oportunamente", expresa la información oficial.
La investigación contra la familia está en manos de la Unidad Funcional de Instrucción Nº 2 de Esteban Echeverría.
EL ESTREMECEDOR CASO DE TURDERA
La proteccionista Beatriz Mendoza se había acercado a la casa de la familia de Turdera para rescatar a una gata fracturada. "La dueña la quería eutanasiar. Me fui a Turdera a la casa de esta chica para rescatar a la gata. Cuando me la va a dar, en vez de abrirme el portón, me la tira por arriba del portón de dos metros y medio. La gata, a pesar de estar quebrada, por el susto salió corriendo y no la pudimos encontrar más", detalló Beatriz en diálogo con La Unión.
Al contar lo sucedido en las redes sociales, muchos vecinos le comentaron lo que ocurría en esta vivienda. "Al lado hay un vivero que ve todas las cosas que ella hace. Continuamente está pidiendo animales y todos aparecen mutilados. Después sacan bolsas de residuos con animales muertos. Ella por WhatsApp siempre muestra un animal mutilado y pide ayuda", reveló.
Poco a poco, Beatriz fue notando un patrón en común: todos los animales solían recibir atención veterinaria con la plata que recibía la adolescente, pero luego eran descuidados y muchos morían por las graves heridas. "Primero pensé que era para pedir plata, pero después me di cuenta que es una conducta perversa que tiene. Ellos lastiman al animal, lo llevan a la veterinaria, lo curan y después no lo cuidan. El animal se termina muriendo de una infección tremenda", explicó en aquel momento.
Vecinos y proteccionistas se contactaron con el veterinario que atendía a los animales de la joven y él mismo confirmó que frecuentemente le llegaban gatos mutilados o fracturados. Todo esto, sumado a las terribles imágenes que la propia chica publicaba en redes, sirvió como prueba para radicar una denuncia en la UFIJ Nº5 de Lomas, que finalmente fue archivada tras el allanamiento realizado en enero de este año.
