Maltrato animal en Turdera: denuncian que la joven sigue reclutando gatos
NUEVA ACUSACIÓN. Proteccionistas aseguran que la adolescente a la que habían denunciado continúa pidiendo tanto animales como dinero.
La historia de la joven de Turdera denunciada por maltrato animal sumó un nuevo capítulo. Luego de que la Justicia de Lomas de Zamora archivara la causa, vecinos aseguran que la chica sigue reclutando animales y pidiendo dinero en redes sociales.
La casa de la calle Agüero al 300, donde vive una adolescente junto a su madre y su tío, había sido allanada en las últimas semanas luego de que proteccionistas denunciaran a la joven por reclutar animales, lastimarlos, mutilarlos y sacarles fotos para luego subirlas a las redes sociales y pedir dinero para curarlos. El Juzgado de Garantías Nº8 de Lomas resolvió archivar la causa, pero las denunciantes nunca dejaron de seguir de cerca los movimientos de la acusada. Así, no tardaron en comprobar que continuaba tratando con animales.
"Tenemos fotos, videos y la conversación donde ella dice que tiene gatos dopados. Pide plata por una gata que encontró abusada y tiene que operar supuestamente. Ayer rescatamos a tres gatitos de sus manos. Está desesperada buscando adoptar y dice que tiene gatos en adopción", comentó a La Unión Leonela Barros, una de las proteccionistas que había impulsado la denuncia original.
Una vez más, la evidencia es clara. Una persona aportó capturas de pantalla de WhatsApp donde se lee que la joven de Turdera pide dinero por una gata gravemente herida. "Yo necesito la plata ahora, no después. Tengo que pagarle a mi gata una cirugía de ovarios, que la abusaron mal. 20 lucas", dice uno de los mensajes.
Cuando le preguntan si la gata toma medicación, ella reconoce que le suministró un sedante. "Sólo si se agita. Nada más. Si se pone nerviosa. Sedogen se llama la medicación. Sirve para perros y gatos que son re pesados. Los duerme un poco, los relaja, los deja medio bobi. Pero no creo que lo necesites porque te la voy a dar re mansita", afirma la joven en ese chat.
Como si fuera poco, en grupos de Facebook se sumaron más testimonios que incriminan a la chica de Turdera. Una usuaria ofreció sumarse a la causa: "Puedo ir como testigo, me pidió gatitos a mí también. No se los di porque se me hizo raro que insista tanto. Tengo todo en el celular, los mensajes y el Facebook trucho por el que me habló".
Las proteccionistas insisten en que la adolescente tiene problemas mentales y temen que siga reclutando animales para lastimarlos. En estas horas, continúan sumando evidencia y buscarán que la causa se reactive.
CÓMO SE DESCUBRIÓ EL CASO
La denuncia recaía principalmente sobre una adolescente que vive con su madre y su tío en la calle Agüero al 300, en la localidad de Turdera. Hasta allí había ido la proteccionista Beatriz Mendoza para rescatar a una gata fracturada. "La dueña la quería eutanasiar. Me fui a Turdera a la casa de esta chica para rescatar a la gata. Cuando me la va a dar, en vez de abrirme el portón, me la tira por arriba del portón de dos metros y medio. La gata, a pesar de estar quebrada, por el susto salió corriendo y no la pudimos encontrar más", detalló Beatriz en diálogo con La Unión.
Al contar lo sucedido en las redes sociales, muchos vecinos le comentaron lo que ocurría en esta vivienda. "Al lado hay un vivero que ve todas las cosas que ella hace. Continuamente está pidiendo animales y todos aparecen mutilados. Después sacan bolsas de residuos con animales muertos. Ella por WhatsApp siempre muestra un animal mutilado y pide ayuda", reveló.
Poco a poco, Beatriz fue notando un patrón en común: todos los animales suelen recibir atención veterinaria con la plata que recibe la adolescente, pero luego son descuidados y muchos mueren por las graves heridas. "Primero pensé que era para pedir plata, pero después me di cuenta que es una conducta perversa que tiene. Ellos lastiman al animal, lo llevan a la veterinaria, lo curan y después no lo cuidan. El animal se termina muriendo de una infección tremenda", explicó.
Vecinos y proteccionistas se contactaron con el veterinario que atiende a los animales de la joven y él mismo confirmó que frecuentemente le llegan gatos mutilados o fracturados. Todo esto, sumado a las terribles imágenes que la propia chica publicaba en redes, sirvió como prueba para radicar una denuncia en la UFIJ Nº5 de Lomas, que finalmente fue archivada tras el allanamiento realizado el mes pasado.
