La peleó en el ascenso y jugó la Copa del Rey con Radamel Falcao

Mauro Batista es un futbolista que integró varios planteles de la región, desde Divisiones Inferiores hasta Profesionales. Este 2023, al ver que sus posibilidades de jugar no colmaban sus expectativas, rescindió su contrato y recaló en España por intermedio de un amigo. Hoy forma parte de la plantilla de Atlético de Lugones, ciudad de Oviedo, capital del Principado de Asturias, que milita en la Primera Preferente, la Quinta División del Fútbol.

A los seis años se vino de Mar del Plata. De Banfield de toda la vida, incluso es hincha del Taladro. También se radicaron en Monte Grande. Acaba de cumplir uno de sus sueños, ya que con su equipo enfrentó a Rayo Vallecano, de la Primera División, por la 1º ronda de la Copa del Rey, similar a la Copa Argentina. 

Batista tenía un sueño por cumplir, compartir cancha con figuras como el colombiano Radamel Falcao García, el uruguayo Alfonso Espino, el argentino Oscar Trejo y el africano Bebé, nacido en Cabo Verde y nacionalizado portugués.

"Desde que llegamos al estadio todo fue muy lindo. La gente nos estaba esperando, también a los jugadores del Rayo. Vinieron estrellas, jugadores de lite. Haciendo el reconocimiento del campo me puse a charlar con el 'Pacha' Espino que estaba tomando unos mates, me preguntó de dónde venía, cuanto hace que había llegado, me deseó lo mejor, que le meta con todo, que nunca baje los brazos", comentó el futbolista en diálogo con La Unión.

En cuanto al partido, disputado en el estadio Santa Bárbara, señaló que "luego el director técnico dio el equipo, me llevó al banco, en el minuto 60 ingresé y tuve una ocasión de gol que fue una de las pocas del equipo, que se me fue por arriba del travesaño. Hubiera sido lindo convertir, pero la experiencia fue hermosa".

Pero su mejor momento fue cuando se acercó a Falcao García, con pergaminos en River Plate, Atlético de Madrid, Porto, Mónaco, Manchester United, Chelsea y Galatasaray. "En el entretiempo charlé con Falcao, le dije que era un honor estar compartiendo cancha con él, que cuando yo tenía cinco años y él jugaba en River lo veía por televisión y era difícil de explicar lo que sentía estar ahí. Cuando me preguntó qué edad tenía me dijo 'ya estoy un poco viejo'".

Tras el partido, Batista se llevó sus premios: las camisetas de ambos. "Compartí un lindo momento con toda la gente, nos sacaban fotos, nos pedían autógrafos. Espinó pasaba por ahí, me saludó y me pasó su número para que lo vaya a visitar al estadio (de Vallecas). Me trató de manera excelente y muy agradecido porque estando a su nivel no todo el mundo tiene esa humildad".

SU CARRERA

A los tres años arrancó en el Club Desafío, de Monte Grande. Pasó por Banfield, donde hizo Infantiles e Inferiores. El coordinador de este club lo vio en el Baby Fútbol y lo llevó Atlético Monte Grande terminó sus últimos años. Además, estuvo en la Cuarta División y Reserva de Los Andes, hasta que Tristán Suárez le dio la oportunidad de hacer su primera pretemporada con un plantel de Primera División. En el club de Ezeiza estuvo hasta la pandemia y en 2020 firmó primer contrato con Deportivo Merlo, donde en febrero de 2021 salió campeón y ascendió a Primera B. En diciembre de 2022 terminó el contrato y en enero de 2023 arregló en San Martín de Burzaco, donde permaneció hasta julio, al no tener continuidad rescindió y aceptó el llamado de un amigo para ir a España, donde vive y reside actualmente.

Tras conocer y convencer futbolísticamente al DT (Cristian Alexander Pito Lizcano) quedó en el plantel. "En un principio no fue fácil, sigo haciendo trámites, al no tener la nacionalidad se complicó un poquito más, por ese tardé en hacer los papeles, esperar el transfer. A pesar de eso, se me hizo tranquilo dado que tengo a mi amigo y conocí personas que me dieron una mano, que me ayudan y están siempre. Vivo con Manuel Sánchez, compañero del club, también es argentino".

No le costó dejar Argentina y sus costumbres ya que confesó que era "algo que venía buscando" para su futuro. "Tenía ganas de experimentar, de irme a otro país, conocer otro fútbol. Cuando salió la oportunidad, sin dudas me vine. Obviamente que estoy cómodo, pero lo que más se extraña es la familia y los amigos, las reuniones, un asado. Después la paso bien acá", afirmó el jugador de 24 años.

Y agregó: "Mirando medio y largo plazo quisiera quedarme por acá, uno siempre está abierto a otras oportunidades, esto es fútbol y no se sabe, viendo de dónde te pueden llamar. Hoy estoy es España gracias a mis papás (Lucía y Néstor), a los que les debo todo, sin ellos esto no sería posible ".