La Unión | LOMAS

Cientos de chicos disfrutaron de las vacaciones en la Reserva Santa Catalina 

Recreación. El Municipio organizó diferentes actividades gratuitas para seguir fomentando el cuidado del medio ambiente.

Es la cuarta edición del programa que se hace tanto en invierno como verano

Es la cuarta edición del programa que se hace tanto en invierno como verano.

Cientos de chicos disfrutaron de las vacaciones de invierno en la Reserva Santa Catalina, donde el Municipio realizó diferentes actividades gratuitas para seguir fomentando el cuidado del medio ambiente.

"Ya es la cuarta edición de La Reserva en Vacaciones, un programa que se desarrolla tanto en invierno como en verano con el propósito de brindar una opción diferente y cercana para que los niños y niñas de Lomas puedan disfrutar de actividades al aire libre en un espacio natural. Las actividades lúdicas cuentan siempre con un fuerte contenido de educación ambiental, abordando conceptos como la reutilización de materiales de deshecho, el reconocimiento de las especies de flora y fauna nativa, el cultivo de árboles y la conservación de nuestros espacios naturales", expresó el subsecretario de Medio Ambiente, Martín Busnelli. 

Las propuestas estuvieron a cargo de los guardaparques del predio y del equipo técnico de la Dirección de Educación Ambiental. Durante la primera semana de vacaciones dictaron un taller de Mini Reforestadores en el que los niños aprendieron sobre la importancia de los árboles nativos en nuestro ambiente, su relación con la fauna, su costado cultural y la necesidad de incorporarlos en los espacios verdes que tiene la ciudad. Luego sembraron semillas de Ceibo y Timbó, y conocieron los métodos pregerminativos para aumentar las chances de obtener plantines que serán cuidados en el vivero "VENI" que funciona en la Reserva.

También organizaron un Safari Fotográfico en el que los participantes observaron y sacaron fotos a diferentes animales, plantas, hongos y paisajes. Además proyectaron cortos de cine ambiental en el Vagón de Interpretación.

Otro de los encuentros destacados fue el taller de armado de barriletes. "Armar barriletes era un pasatiempo muy popular que ha ido quedando en el olvido y fue reemplazado por barriletes prefabricados que muchas veces contienen grandes cantidades de plásticos. En este caso utilizamos materiales degradables como cañas, hilo de algodón, papeles de diario reutilizados y tela. Grandes y chicos tuvieron una jornada diversión y de traspaso de conocimientos de una generación a la otra", destacó Busnelli.

Más de 15 mil vecinos por año visitan la Reserva ubicada en Garibaldi al 2400, donde se hicieron múltiples obras para incorporar aulas, baños, zonas de descanso, iluminación, señalización y diferentes acciones de cuidado, recuperación y restauración.