Tiene una escuela de manejo y ya les enseñó a conducir a 500 mujeres
EN CENTENARIO. La lomense Rosy Rojas comenzó con el emprendimiento hace dos años: hoy es un espacio inclusivo para aprender sin presiones, con paciencia y armonía.
Rosa Rojas (46) es una vecina de Centenario que, gracias a su pedagogía y a su paciencia, creó un emprendimiento para poder enseñarle a manejar a las mujeres. Hace dos años que realiza la labor y ya más de 500 alumnas aprendieron gracias a su dedicación, aunque también recibe a vecinos, sin importar el género.
La idea surgió debido a una necesidad que tuvo Rosa: como docente en formación de adultos no pudo tomar muchas horas de clases en escuelas y es por eso que decidió hacer viajes en su auto con distintas aplicaciones para sumar un ingreso extra. "Una vez me quisieron robar y me dio miedo poder seguir, pero decidí continuar armando un Instagram para tomar viajes solamente para chicas", contó.
"Una de las chicas me pidió que le enseñe a manejar porque sabía que yo era docente y me decía que le iba a tener paciencia. Gracias al boca en boca y a la recomendación fue que me llegaron muchas más chicas para que les enseñe y así nació 'Solo chicas al volante'", reveló Rosy, como la conocen en el barrio, sobre el emprendimiento que ya tiene dos años de vida.
Una de las chicas me pidió que le enseñe a manejar porque sabía que yo era docente y me decía que le iba a tener paciencia. Gracias al boca a boca y a la recomendación fue que me llegaron muchas más chicas para que les enseñe y así nació 'Solo chicas al volante'.
Rojas tiene los autos habilitados como coche escuela, pero no cuenta con una agencia, sino que posee una oficina en su propia casa. "Tengo un aula virtual donde enseño la parte teórica y luego con los autos realizamos la parte práctica", recalcó quien aprendió a manejar gracias a su abuelo.
"En un principio les enseñaba solo a mujeres, hasta que llegó a mí una chica trans que había sido excluida de otra escuela de manejo. Luego vino una pareja de chicos gay y otro con visión monocular, entonces decidí abrirme y fomentar la inclusión", contó. Cabe resaltar que su hermano Elías y su primo Carlos también son parte de este proyecto familiar.
En un principio les enseñaba solo a mujeres, hasta que llegó a mí una chica trans que había sido excluida de otra escuela de manejo. Luego vino una pareja de chicos gay y otro con visión monocular, entonces decidí abrirme y fomentar la inclusión.
Al ser consultada sobre su postura de acuerdo al tránsito, Rosy explicó que manejar en la calle no es una cuestión de género y que "la diferencia es que quizás el hombre es más mandado y el sector femenino es más pensante, más cuidadoso".
Aquellos vecinos que no sepan manejar y quieran aprender pueden contactarse con Rosa por las redes sociales, ya sea por Instagram y también por Facebook, o por la página web. Además, hay un número de WhatsApp para realizar consultas: 1123934261.