La historia detrás de una antigua algodonera de Llavallol
viaje al pasado. Aunque hoy resulte difícil de imaginar, las avenidas Antártida Argentina o Garibaldi, desde Monte Grande hasta Llavallol ofrecían hace unas seis o siete décadas atrás un sinfín de talleres y fábricas de todo tipo.
Durante la primera parte del siglo XX, en el conurbano bonaerense se fueron conformando importantes cordones industriales a partir, principalmente, de las políticas nacionales y del contexto de guerras mundiales. Entre las industrias dinámicas estaba la textil, clave en la sustitución de importaciones.
Aunque hoy resulte difícil de imaginar, la Avenida Antártida Argentina o Garibaldi, desde Monte Grande hasta Llavallol ofrecía un sinfín de talleres y fábricas de todo tipo. Hoy sólo pueden reconocerse Dánica, V.a.S.a, Firestone y no mucho más.
Otros como Pilkingtong (V.A.S.A), compañía Química, Colgate, Palmolive y Bieckert (pionera en el país) fueron desapareciendo con el correr del tiempo y los cambios políticos y económicos del país. No obstante, algunas de sus grandes estructuras edilicias se mantienen en pie: tal es el caso de la Algodonera Llavallol, en Garibaldi al 2000.
Quienes transiten por allí podrán aventurarse a imaginar lo que fuera una esplendorosa industria textil. Y es que su imponente arquitectura podría alimentar con fuerza de verdad ese imaginario.
El 11 de Abril de 1966 F.Y.M.B.A pasa a llamarse Algodonera Llavallol. "En los años anteriores se irían gestando una multiplicidad de acontecimientos que desencadenarían en la década de los '70, caracterizada como una época de extremos enfrentamientos entre diferentes sectores sociales y políticos
Antonio Novielli, escritor e investigador de la historia industrial argentina, abordó aquel contexto: "Los años treinta generaron en un periodo de grandes transformaciones en el comercio mundial en lo textiles, con la declinación británica (iniciada en la primera posguerra) y el fortalecimiento de la competitividad de la producción de textiles de algodón a partir de la integración vertical de las grandes firmas en la fase del acabado y el incremento de la productividad basado en la introducción de innovaciones tecnológicas como telares automáticos, equipos de hilandería de alto calado".
"En Lomas de Zamora, en el por entonces Camino Santa Catalina -años más tarde llevará el nombre Garibaldi en tierras de Cuartel X, comenzaría a desarrollarse un emprendimiento con el cual se intentaría abastecer el mercado textil con algodón. Llegarían a ser 95,000 metros cuadrados, de ellos 30.000 bordeando el arroyo del rey", precisó sobre el predio manufacturero dedicado al algodón.
"En este contexto social la Algodonera Llavallol no estaría al margen: en 1977 su grupo guerrillero de combate mata al gerente de la fábrica, de apellido Arche".
Distintos emprendimientos se desarrollarían en esa área, cambiando, abriendo y cerrando, siempre con el color de la época. Pasó la crisis internacional del '29, el período entre guerras, el peronismo y el post peronismo con los breves gobiernos democráticos y la fuerte presencia de autoridades militares en el Poder Ejecutivo.
El 11 de Abril de 1966 F.Y.M.B.A pasa a llamarse Algodonera Llavallol. "En los años anteriores se irían gestando una multiplicidad de acontecimientos que desencadenarían en la década de los '70, caracterizada como una época de extremos enfrentamientos entre diferentes sectores sociales y políticos, con actos como secuestros extorsivos, detenciones arbitrarias, razias, torturas, fusilamientos extrajudiciales, ajusticiamientos populares, asaltos guerrilleros a cuarteles militares o destacamentos policiales, entre otros", señaló Novielli.
"En este contexto social la Algodonera Llavallol no estaría al margen: en 1977 su grupo guerrillero de combate mata al gerente de la fábrica, de apellido Arche. Y también ametralla el Barrio Residencial Miriñaque de Banfield: durante esta operación aparece un carro de asalto y un patrullero de la policía provincial, por lo que se sostiene un intenso tiroteo, con el saldo de tres "agentes del orden" muertos".
Esta misma modalidad de persecución se realizaría para los obreros que entraran en huelga y el sector textil no estuvo ajeno en este nuevo orden económico vigente en el país.
Poco después, con la lógica del plan económico neoliberal y la política anti trabajadores desarrollada por la Dictadura, la industria argentina se iría desmantelando y la Algodonera Llavallol menguaría en ese mismo proceso.