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Hace 116 años se realizaba el primer loteo de lo que sería Llavallol

historia. En 1909 la localidad empezaría a dar pasos con perspectiva urbana en terrenos con pasado de grandes estancias y aniquilamiento de los querandíes. 

Pasó mucho tiempo. En una zona donde supieron asentarse hacia el siglo XVI los originarios querandíes, por donde luego pasarían españoles, criollos y gauchos, y también escoses, irlandeses e italianos, en 1905, un día como hoy, se conformaba el pueblo de Llavallol

Pero unos cuantos años antes, en 1580, el militar español Juan de Garay refunda la aldea de Buenos Aires luego de liquidar a los querandíes. Cinco años después se hizo el reparto de las tierras, donde los límites fueron establecidos tomando como referencia los arroyos, lomas, ríos y todo elemento natural que se pudiese utilizar como mojón.

En el primer cuarto del siglo XIX, los hermanos Robertson eran dueños de la zona de Santa Catalina, y logran traer una colonia escocesa para trabajar y habitar estas tierras.

Lo que sería Llavallol quedó en manos del andaluz Pedro López de Tarifa, a quien se le adjudicaron tierras con frente al río de la Matanza de media legua de ancho por dos leguas de largo. Hacia 1603-1605, Francisco García Romero, casado con Mariana González de Santa Cruz, le comprará las tierras para crear a estancia El Cabezuelo, dedicada a la cría de ganado y cuya extensión era de 370 km².

Un siglo después la estancia se dividirá y subastará, y el capitán Gaspar de Avellaneda sería el nuevo propietario de lo que hoy es Llavallol, incluyendo Santa Catalina, nombre impuesto por el capitán Avellaneda en honor a Santa Catalina de Siena.

En 1825, Juana Avellaneda ?heredera de Gaspar de Avellaneda?, vende a don Manuel Antonio de Arrotea tierras al norte y al sur del camino real (hoy Antártida Argentina). Por ese entonces también los hermanos Robertson eran dueños de la zona de Santa Catalina, y es Guillermo Robertson quien propone al gobernador de ese entonces, Martín Rodríguez, traer súbditos británicos para formar una colonia en estas tierras.

Durante el siglo XIX pasarían las grandes innovaciones tecnológicas y la provincia iría creciendo al ritmo del ferrocarril. Desde entonces, el desarrollo sería cada vez más intenso. En 1890 se inauguró la actual Estación de Llavallol; en 1897 el Cementerio de los Disidentes; y en 1902, el intendente de Lomas de Zamora establece a Llavallol como "ciudad industrial"; en 1904 se funda el Colegio Euskal Echea; en 1908 inicia su producción la cervecería Bieckert; y en 1909 se realiza el primer loteo y se crea la Escuela Nº 31.

En 1918 se fundan la Asociación Sportiva y de Fomento, la primera biblioteca, el primer equipo de fútbol y el correo, también se edita el primer mensuario del pueblo, llamado La Verdad.

El resto de la historia, respecto a la ciudad de Llavallol, se puede recorrer en otras páginas del Diario La Unión.

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