Budge: marcharon para pedir justicia por el crimen de Uriel Bejarano
ayer . Ayer por la mañana se reunieron en Facundo Quiroga y la estación de Kilómetro 34. Acompañaron las familia de Dante Mariano, Dylan Quiroga y Nahuel Mendoza.
Así fue la marcha.
Así fue la marcha.
Este viernes la familia de Uriel Bejarano se manifestó por las calles de Ingeniero Budge para pedir justicia por el brutal homicidio del joven de 17 años por el que aún no hay personas detenidas.
La marcha fue ayer por la mañana en torno a las 10 en la esquina de las calles Facundo Quiroga y la estación de Kilómetro 34, en Budge. Allí no solo acompañaron los seres queridos del joven, sino también, familiares de otras causas similares.
Entre ellos, acompañó la madre de Dante Mariano Leiva – quien fue asesinado sin mediar palabra en la puerta de su casa tras haber tenido una pelea en un boliche-, Dylan Quiroga -asesinado a tiros cuando tomaba una gaseosa con un amigo en Budge- y Nahuel Mendoza -un joven de 20 años asesinado en Centenario tras una discusión en la calle-.
"Esta marcha no fue sólo por mi hermano. La verdad es que queremos agradecer por sumarse y acompañarnos a las mamás de Dante, de Dylan y de Nahuel, los chicos asesinados en un caso similar al de mi hermano, que nos apoyaron y estuvieron ayer en la marcha", expresó en conversación con La Unión la hermana de Uriel, Jesica Bejarano.
"Somos muchas familias que le pedimos a la justicia que nos escuche y que atrapen a cada asesino", apuntó y remarcó: "A pesar de su dolor, nos acompañaron en esta marcha y no nos dejaron solos ni un solo momento".
Todavía no hay personas detenidas por aberrante crimen. No obstante, hay un joven sindicado como principal sospechoso, identificado como Fabricio L.. Trabaja en la búsqueda el Departamento de Homicidios de la Policía Bonaerense.
Trabaja en la causa el agente fiscal Gerardo Mohoraz, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Nº 6 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora.
EL HECHO
El pasado 28 de diciembre, Uriel se escapó de su casa ubicada en Arana Goiri y Neuquén, en Albertina. Él padecía de una adicción a las drogas, por eso había arreglado encontrarse con una joven para que le venda un poco. Sin embargo, no contaba que ésta concurriría con su novio, con quien el joven había tenido un conflicto anterior.
Aquel miércoles la víctima concretó un punto de encuentro para la compra, y entonces, lo tomaron por sorpresa. El agresor lo atacó. Uriel, a pesar de intentar defenderse, sufrió graves cortes.
"Mi hermano corría abajo del puente y el asesino por arriba, hasta que Uri llegó a una calle sin salida. Ahí le da la puñalada final, que se la da en el corazón", precisó al tiempo que apuntó que la habría sostenido por detrás.
La víctima, antes de morir, le dijo a una vecina cercana a la estación de Santa Catalina que quien lo apuñaló fue Fabricio L..
