Habló la enfermera que mató a su cuñado: "La violencia era permanente"
ÚLTIMAS PALABRAS. "Cada vez que veía un femicidio me imaginaba a mi hermana y a mis sobrinas muertas", relató Carina Medina, y sostuvo: "No fue mi intención disparar".
Carina Medina, la enfermera que mató a su cuñado para defender a su familia en Lomas de Zamora, dijo sus últimas palabras antes de que el Tribunal Oral en lo Criminal Nº7 dé a conocer la sentencia.
Desde que ocurrió el homicidio en agosto de 2019, Carina en todo momento reconoció haber sido la autora del disparo. No obstante, remarcó que quiso defenderse a ella misma, a su hija, a su mamá y a su sobrina de un violento ataque de su cuñado Adrián Quiroga, quien era violento y las había amenazado con asesinarlas. Este lunes por la mañana, lo repitió por última vez ante los jueces: "Necesito pedirle disculpas a la familia Quiroga, no fue mi intención disparar".
Medina dio fuertes detalles sobre las secuelas que dejó este crimen en su entorno más cercano. En primer lugar agradeció a su sobrina Selene, hija de la víctima, quien respaldó a su tía cuando le tocó dar testimonio. "Tuvo que hacerse mayor de edad y venir a declarar, cuestionándose hoy su propia existencia. Fue muy difícil para ella poner en palabras lo que padeció, poner en palabras ese recuerdo de los 6 años", expresó Carina.
La enfermera confesó que sus hijos "están mal, tratando de asimilar todo con terapia" y que "repitieron el colegio" a causa de esta situación. "Para toda mi familia fue difícil contar como si fuera una película nuestra vida, nuestro sufrimiento, nuestro miedo y lo valoro mucho", añadió en una carta escrita por ella misma y que leyó ante el Tribunal.
Luego, describió los tormentos que les hacía vivir Quiroga a todas las mujeres de la familia: "La violencia era permanente por parte de esta persona, comenzaba desde la mañana con un llamado de mi hermana pidiendo ayuda al mediodía, con un mensaje de mi sobrina. Para mí un 'tía' en silencio significaba algo, siempre pasaba algo. Vivíamos en un ambiente totalmente alterado con miedo. Durante la tarde era su presencia, sus gritos, sus amenazas y por la noche si estaba mi hermana era peor".
"Amenazas de muerte vivió mi hija a sus 12 años, a mi mamá la amedrentaba con insultos, en la calle, en su propia casa, nos encontramos viviendo encerradas con candados en las rejas", profundizó acerca del calvario que ya había descrito su abogada Raquel Hermida Leyenda en charla con La Unión.
En ese ambiente tan hostil, ver las noticias de mujeres asesinadas llenaba a Carina de temor. Sabía que en cualquier momento alguien de su familia podía convertirse en una víctima más. "Cada vez que veía un femicidio en la televisión me imaginaba a mi hermana, a mis sobrinas muertas. Los últimos días veía a Adrián y pensaba en ese hombre en Hurlingham que había matado a toda la familia de su pareja y todo lo que nos estaba pasando se comparaba con eso, con ese final", manifestó.
Finalmente, la enfermera reflexionó sobre todo este tiempo que pasó hasta llegar al juicio: "Esperé tres años, y los esperé para ser fiel a mi moral y la de mi familia. Mi única condición era llegar con la verdad de lo que nos pasó y doy gracias a mi abogada que respetó esta condición".
La fiscal Marcela Dimundo había solicitado 13 años y dos meses de prisión para Carina, mientras que su abogada pidió que la absolvieran. El el martes 25 de octubre a las 12, los jueces del TOC 7 darán a conocer la sentencia de manera virtual.
"Todos los testigos validaron el relato de Carina. Además, la fiscal estaba muy preocupada en determinar que ella lo había matado y en el alegato de apertura nosotros ya habíamos aceptado la autoría", comentó a La Unión la letrada Hermida Leyenda, quien señaló que la expectativa es "la absolución" de Medina debido a que actuó en "legítima defensa de sí y de terceros".