Del rollo a lo digital: la historia de la casa fotográfica más antigua de Lomas
NEGOCIO FAMILIAR. En el Día del Fotógrafo, Foto Europa hizo un repaso desde su creación, en 1949, hasta estos días. Fueron los primeros en Argentina en ampliar una foto a color.
Todos los 21 de septiembre se celebra en Argentina el Día del Fotógrafo, en conmemoración a la llegada del daguerrotipo a América Latina, ya que esa técnica, creada en 1839, dio comienzo al proceso por el cual se obtiene una imagen en positivo: el invento cambió la fotografía en el planeta, ya que antes las imágenes se realizaban a través de pinturas. Si hablamos de fotografía en Lomas, es imposible no mencionar a Foto Europa, la casa más antigua que existe en la localidad en la actualidad. Bárbara Perissich (70) es hija de Don Adolofo, el creador del local en 1949, quien contó sobre los primeros pasos de su padre en el rubro y cómo, de a poco, ella se involucró en el negocio familiar, el cual hoy está en manos de Carlos, su hijo.
Foto Europa (Boedo 224) fue fundado en 1949 y cuenta con 73 años de experiencia como laboratorio fotográfico profesional. Con avanzados equipos traídos de su Europa natal, Adolfo Perissich creó la marca gracias al conocimiento, la experiencia y tantos años de tradición fotográfica proveniente de su padre, que también era fotógrafo. El estudio se convirtió en un clásico de Lomas, primero dedicándose a los retratos de estudio con un estilo único para la época y luego avanzando hacia la fotografía social, taller de tratamiento fotográfico y laboratorio de revelado e impresión.
Foto Europa (Boedo 224) fue fundado en 1949 y cuenta con 73 años de experiencia como laboratorio fotográfico profesional. Con avanzados equipos traídos de su Europa natal, Adolfo Perissich creó la marca gracias al conocimiento, la experiencia y tantos años de tradición fotográfica proveniente de su padre, que también era fotógrafo.
"Adolfo, mi papá, nació en 1910 y llegó a Argentina en diciembre de 1948. Al año siguiente empezó a abrir el local en Lomas y el comercio nunca más se movió de este lugar", comenzó a contar Bárbara, sobre los inicios del rubro en la localidad. Inmediatamente dijo: "Mi papá, antes de llegar al país, era retratista, al igual que mi madre. Sacaba fotos únicas y luego destacaba rasgos, yo era chica y aprendí mirando".
"Cuando llegó mi papá, en la calle Boedo no había prácticamente nada, ya que el lugar más importante a nivel comercial era Laprida. Como estamos al lado del correo, eso nos trajo muchos clientes", rememoró Bárbara sobre los inicios.
Por el estudio de Foto Europa pasó el Monseñor Collino y el Monseñor Schell. "En el atrio de la iglesia están las fotos que sacó mi papá. La imagen de Schell es una foto en blanco y negro y la iglesia pidió que tuviese colores. Mi papá conocía a un pintor ruso, muy detallista, a quien le pidió que le hiciera detalles al óleo encima de la imagen", reveló Perissich.
Si bien el local es reconocido por su extensa trayectoria, lo cierto es que un dato hace aún más espectacular su aporte en el mundo de la fotografía: la primera foto en 50x60 color en Argentina fue impresa por Adolfo, el papá de Bárbara, en el laboratorio de Foto Europa. "Era un retrato de una botella, una copa y unas plantas. Tuvo que hacer miles de pruebas para llegar al color deseado", admitió Bárbara sobre otro hecho histórico sucedido en Lomas.
Si bien el local es reconocido por su extensa trayectoria, lo cierto es que un dato hace aún más espectacular su aporte en el mundo de la fotografía: la primera foto en 50x60 color en Argentina fue impresa por Adolfo, el papá de Bárbara, en el laboratorio de Foto Europa.
"Una vez que falleció mi papá, el local estuvo cerrado desde 1988 a 1996. Allí lo reabrimos con mi hijo Carlos, quien estudió diseño de imagen y sonido en la Universidad de Buenos Aires", contó Bárbara, dejando en claro que la genética hizo su aporte para que las nuevas generaciones sigan el camino que inició su padre.
EL LEGADO
El estudio fotográfico quedó atrás y hoy, en pleno siglo XXI, Foto Europa (con atención de lunes a viernes de 8 a 20 y los sábados de 9 a 14) se dedica a la fotografía y gráfica digital, taller de fotolibros, armado de fotolienzos y bastidores, entre otros, aunque el local todavía revela rollos fotográficos. "La foto fue mutando, pasó de ser impresa en papel a poder ser reflejada en cualquier soporte, pero siempre va a seguir existiendo", finalizó Bárbara.