La Unión | LOMAS

La familia de Franco Martínez pide ayuda 

ANTE LA FALTA DE AVANCES. Pegaron afiches por todos lados y realizaron un pedido a través de redes sociales.

Pasaron dos semanas y Lissete Martínez sigue haciéndose las mismas preguntas. ¿Qué pasó con su hermano Franco? ¿Cómo fue que llegó ahí, a la Reserva Ecológica de la Ciudad de Buenos Aires? ¿Por qué terminó así, colgado de un árbol? ¿Qué hizo durante sus últimos minutos con vida? ¿Habló o se mensajeó con alguien? ¿Se iba a encontrar con alguien?

Todas esas dudas dan vueltas por la cabeza de Lissete porque hasta ahora es todo dudas. "Seguimos en la misma situación de siempre", le dice a La Unión. Por eso, en los últimos días, ella y sus hermanos pegaron afiches por todo Lomas de Zamora por si alguien puede aportar algún dato a la causa y también solicitaron por redes ayuda de cualquier tipo.

"Si alguno puede aportar algún dato de gente y/o movimientos sospechosos del Barrio Rodrigo Bueno, la Villa 31 de Retiro o accesos de canales del Río de La Plata, que conduzcan a la Reserva Ecológica de la Costanera Sur, que puedan relacionarse con el caso de desaparición y muerte de mi hermano, escríbame al privado", posteó en Facebook.

Mientras tanto, en la peatonal Laprida, las calles del centro de Lomas, Banfield, Temperley y San José, allegados a la familia pegaron miles de afiches con la cara del joven de villa Albertina y un mensaje contundente: "Franco no se mató, a Franco lo mataron. Si sabés algo o viste algo de lo sucedido llamá al 11-3661-5351. Todos por Franco".

Sus hermanos sostienen que Franco no se quitó la vida, sino que fue asesinado. La causa hoy está en manos de la Oficina de Homicidios de la Ciudad de Buenos Aires y por el momento está caratulada como "averiguación de causales de muerte".

Los abogados de la familia están pidiendo que les den acceso a las cámaras de todo el recorrido que podría haber hecho el joven el 23 de julio, el día de su desaparición, y el peritaje de su teléfono celular para determinar si habló o se mensajeó con alguien.

"Lo fundamental es obtener las imágenes fílmicas y el peritaje del celular para saber qué mensajes hubo o llamados porque es muy posible que Franco haya ido a Capital con la intención de encontrarse con alguien o con alguna propuestas", señaló su hermana.

Hasta ahora lo que se sabe es que el 23 de julio Franco salió de su casa y había sacado dos permisos de circulación, uno para ir a la Ciudad de Buenos Aires y otro para volver. Según se pudo determinar, a través de los registros de su tarjeta SUBE, se tomó un colectivo de la línea 20. Creen que podría haber viajado hasta Retiro, pero hoy no hay forma de probarlo.

"Cuando el caso dependía de la fiscalía de Lomas de Zamora, estábamos pudiendo acceder a las cámaras, pero ahora que el caso cambió de jurisdicción, tuvimos que hacer un nuevo pedido, lo cual demora todo mucho más", explicó Lissete. Para ella, eso es "sospechoso". "Porque justo cuando estábamos avanzando aparece su cuerpo", sugirió.

A mí me llama mucho la atención. Por lo menos, es raro que justo cuando estábamos avanzando con la investigación, pasa esto. A mí entender, es algo que fue apropósito porque lograron ganar ese tiempo para que nosotros no miremos las cámaras", remarcó.

Franco apareció ahorcado el jueves 21 alrededor de las 18.50 en la Reserva Ecológica de la Costanera Sur. Hacía 29 días que se encontraba desaparecido. Pendía de una soga atada en su cuello y su cuerpo estaba en estado avanzado de descomposición.

Varios datos le llamaron la atención de la familia luego de poder hacer el reconocimiento: que la soga que rodeaba su cuello parecía "nueva" y estaba "intacta" y que después de haber estado tantos días colgado allí, los animales de la reserva no le hubieran lastimado el cuerpo o al menos le hubiesen hecho marcas.

"El cuerpo se lo encontró en un escenario que para nosotros es montado", apuntó Lissete. "No logramos entender cómo ingresó a un lugar restringido, cómo es que se colgó de un árbol tan grande y tan alto, que por su contextura física no podemos explicar cómo llegó ahí. También cómo no lo vio nadie si estuvo 29 días colgado ahí", continuó la hermana.

El joven fue hallado a pocos metros de la costa del Río de la Plata y muy cerca de un sendero. "Si en la Reserva supuestamente se hace un recorrido de rutina y de control, como dicen que hacen, ¿Cómo puede ser que alguien no se haya percatado que estaba ahí? También es muy raro se borraran las imágenes de la cámara de la reserva", deslizó.

Lissete y sus hermanos esperan que en los próximos días el fiscal que está cargo de la investigación los convoque para poder recorrer el lugar donde apareció el cuerpo. "Nos dijeron que un día podemos (a la reserva) como para hacer el recorrido, ver el lugar y poder comprender en la zona donde se halló el cuerpo", adelantó.

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