Más de una década siendo amigos  

De puño y letra. Hace algunos años, durante una de esas largas y solitarias noches frente a la cámara de TN de Noche, bastante antes de que naciera el Prende y Apaga, se me ocurrió empezar a llamar "amigos" a quienes me bancaban del otro lado de la pantalla.

Hola de nuevo, amigos queridos de La Unión. ¿Cuánto tiempo juntos, no? Ya son más de 10 años de historias compartidas en el diario de nuestro barrio. Para mí es un verdadero orgullo ser su amigo. Porque de verdad así los considero. 

Hace algunos años, durante una de esas largas y solitarias noches frente a la cámara de TN de Noche, bastante antes de que naciera el Prende y Apaga, se me ocurrió empezar a llamar "amigos" a quienes me bancaban del otro lado de la pantalla. ¿Quiénes iban a estar peléandole al sueño y escuchándome dar las noticias a esa hora, tan tarde? Solo mis amigos... 

De allí en adelante, ese el "amigo" se transformó en uno de mis lemas y mis muletillas más reconocibles como presentador de noticias. 

Los amigos son seres por fuera de la familia que constituyen una parte fundamental de nuestra vida. Personas que elegimos por afinidad o por afecto. Los que nos ayudan a consolidar nuestras raíces y nos alimentan. Con ellos no hay secretos ni excusas, porque nos entienden. Un amigo no te envidia, un amigo comprende. Un amigo disfruta con tus éxitos y no te abandona en tus fracasos. Un amigo es aquella persona que sabe todo de vos y te quiere tal cual sos, sin pedirte nada a cambio.  

Estoy convencido de que no es posible tener una vida feliz sin amigos. Me parece fundamental para nuestro desarrollo, para nuestro crecimiento como seres humanos. La amistar no se impone, no se programa. La amistad está. Es cierto que el concepto de amistad se va transformando: no es el mismo el que podemos tener cuando somos adolescentes al que invocamos de adultos, con menos tiempo para verse.  

Luego de mucho andar, uno entiende que con los amigos compartimos todo: los buenos y los malos momentos. Y no hace falta estar todo el tiempo juntos para entenderlo. A veces, una charla, un asado, unas vacaciones o simplemente un llamado sirven para volver a acercarse.  

Hoy, en esta larga y difícil pandemia, uno tiene más ganas que nunca de juntarse con amigos para darles ese postergado abrazo, como lo hacíamos antes. Falta poco. Ojalá pronto la vacunación nos haga dejar atrás la pesadilla.  

Aprovechando que hace unos días festejamos otro el día del amigo, no quería dejar de saludarlos y agradecerles por estar siempre acompañándome en La Unión, el diario de Lomas. Te lo dice un amigo.

Temas Relacionados