Marchesini, el socio que tuvo Febbraro para impulsar el Día del Amigo

Otro 20 de julio. Una fecha en la que se celebra la amistad, pero que también pone a Lomas en el centro de la escena. No sólo porque el impulsor del Día del Amigo, el odontólogo Enrique Ernesto Febbraro era lomense, si no también porque su ayudante clave también es de Lomas.   

Inspirado por la llegada del hombre a la Luna, en 1969, a Febbraro se le ocurrió impulsar esa idea y para lograrlo había que escribir 100 cartas a distintas partes del mundo. Quien hizo esto a máquina y sin carbónico, uno por uno, fue Marchesini.

Este vecino de Lomas que acaba de cumplir 94 años conoció a Febbraro en el ámbito de su profesión. Se acercó al consultorio porque a su hijo de 5 años le dolía un diente. Ya se sabe el pánico que los chicos suelen tenerle a los dentistas, pero Febbraro (foto) se ganó la confianza del chico, con música y tambor de por medio. 

Así fue cómo empezó una gran amistad y fundaron juntos cinco sedes del Club de Leones, la asociación de ayuda más grande de socios en el mundo.

Por medio de los clubes es que al odontólogo, que vivía sobre Sixto Fernández, en pleno Lomas, se le ocurre en 1969 difundir la idea de crear el Día del Amigo a nivel mundial. 

Marchesini, que primero fue bancario, después martillero y en simultáneo actor, estuvo casi dos días escribiendo un centenar de cartas a todos los Clubes de Leones del mundo y a embajadas.

"El día que me cuenta que quería hacer eso se le rompe la máquina de escribir, entonces yo le ofrecí una Olivetti mía. Me dijo si podía escribir yo las cartas porque él estaba con poco tiempo por su consultorio. Entonces me llevé la máquina y cinco carbónicos, pero no los usé porque él quería que la cartas fueran todas originales", cuenta.

Marchesini, que primero fue bancario, después martillero y en simultáneo actor, estuvo casi dos días escribiendo un centenar de cartas a todos los Clubes de Leones del mundo y a embajadas dando a conocer la idea de que con el alunizaje, crear el Día del Amigo en todo el mundo.

"Viví el alunizaje del módulo como un gesto de amistad de la humanidad hacia el universo y al mismo tiempo me dije que un pueblo de amigos sería una nación imbatible. ¡Ya está, el 20 de julio es el día elegido!", les explicó a sus destinatarios en ese texto.

Si bien estos dos entusiastas esperaban cierta repercusión, la dimensión que tomó este festejo los sobrepasó: hoy esta fecha se celebra en más de 120 países.

Febbraro murió a los 88 años, el 4 de noviembre de 2008, pero dejó un legado que es la celebración cada 20 de julio, la excusa perfecta para juntarse con los amigos.