"Hay que reírse, aunque sea una vez al día, si no estás perdido"
EL DON DE ALEGRAR. En el Día Internacional del Chiste, dos expertos en robar sonrisas, como Iván Ramírez y el "Bocha" Retegui, contaron sus sensaciones al hacer humor sano.
Con sus chistes, el "Bocha" Retegui entretiene y se divierte.
Iván siente "satisfacción" de divertir sanamente al público.
La risa es salud. Una frase con mucha verdad. Pero hacer reír sanamente no es para cualquiera, se necesita de una cuota de humor y otra de simpatía para caer de la mejor manera en el espectador. En el Día Internacional del Chiste, dos maestros lomenses de la risa, como el imitador Iván Ramírez y el humorista Juan José "Bocha" Retegui, contaron lo que significa poder vivir de causar una carcajada y hacer feliz a la gente, una profesión muy digna y satisfactoria.
"Tengo la suerte de poder tener un trabajo que es muy lindo. Creo que hacer llorar es más fácil, pero una risa no te la suelta cualquiera", empezó a contar Iván Ramírez, un experto en hacer reír. "Robar" una sonrisa es su especialidad gracias a las grandes imitaciones que lleva adelante, tanto en sus redes sociales como en distintos programas de televisión, como "Bienvenidos a bordo" y "Showmatch". Las parodias e imitaciones de famosos son su manera de provocar una carcajada en aquel que disfruta de su arte.
Tengo la suerte de poder tener un trabajo que es muy lindo. Creo que hacer llorar es más fácil, pero una risa no te la suelta cualquiera.
Iván supo ponerse en la piel de distintos personajes, como Ricardo Fort, el Polaco, "Beto" Casella y el Dipy, con un éxito que lo catapultó a la pantalla chica: actualmente demuestra todo su talento en los viernes de humor de "Showmatch" y hace de Axel Kicillof y Hugo Moyano en la parodia "Politichef".
La risa es vida y es el último refugio de la esperanza. Hay que reírse, aunque sea una vez al día, sino estás perdido.
Por su parte, el lomense Juan José Retegui, que admitió que lo llaman así solamente "en el banco o en el médico" y que todos lo conocen como "Bocha", se autodefinió entre un animador de espectáculos y un humorista, ya que comenzó como espectador hasta que tuvo la posibilidad de hacer humor blanco y "para la familia". "Empecé de adolescente y tuve la fortuna de trabajar en los mejores teatros, en radio con Hernán Rapela y en televisión con Moria", repasó su carrera.
"Es difícil hacer reír, sobre todo en esta época de pandemia", retomó "Bocha" y coincidió con el pensamiento de Iván, e inmediatamente agregó: "La risa es vida y es el último refugio de la esperanza. Hay que reírse, aunque sea una vez al día, si no estás perdido".
Iván supo ponerse en la piel de distintos personajes, como Ricardo Fort, el Polaco, "Beto" Casella y el Dipy, con un éxito que lo catapultó a la pantalla chica: actualmente demuestra todo su talento en los viernes de humor de "Showmatch" y hace de Axel Kicillof y Hugo Moyano en la parodia "Politichef".
Iván tiene en claro que, cuando trabaja, no puede saber exactamente qué es lo que genera internamente en la persona que está del otro lado, pero que "seguramente siente cosas lindas y que, por al menos un momento, se olvida de los problemas personales o cotidianos". "Ver reír me llena de energía, es el empujón necesario para seguir con este trabajo tan digno", acompañó Retegui.
"Es muy satisfactorio hacer sonreír y recibir el cariño de la gente. Ver una risa genuina, que sale del alma, no se compara con nada", concluyó Iván, con un tinte de emoción. Para finalizar, y en homenaje al Día Internacional del Chiste, el "Bocha" contó uno de su repertorio: "Era un príncipe tan, pero tan feo, que la Cenicienta se fue a las doce menos cuarto".
