La situación en el Cottolengo de Don Orione parecería estar un poco más controlada

La situación en el Cottolengo de Don Orione parecería un poco más controlada después del brote de casos de Coronavirus que hubo en las últimas semanas. Solo en dos de los 13 hogares algunos residentes persisten con síntomas febriles, mientras la gran mayoría de los internos que contrajeron la enfermedad se encuentra evolucionando favorablemente.

El nuevo escenario trajo algo de tranquilidad a las autoridades y al equipo médico de la institución. La cadena de contagios, en principio, parecería haber disminuido. Se redujo "significativamente" la cantidad de nuevos casos y en tres de los 13 hogares ya comenzaron a retomar "paulatinamente" su rutina habitual, según pudo saber La Unión.

La intención es que, a medida de que la circulación del virus se aplaque, los residentes continúen sin síntomas, y completen el ciclo epidemiológico de 14 días de aislamiento, el resto de los hogares vuelva a su actividad normal, aunque con los protocolos del caso.

Hasta ayer a la tarde, "solo algunos residentes de los hogares Fernando y una del Hogar de mujeres Brian presentaban síntomas febriles", según informaron desde la dirección médica.

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Al igual que la semana pasada, siete residentes se encuentran internados en centros de salud en proceso de recuperación de sus afecciones respiratorias, y dos han sido dados de alta del Hospital Oñativia de Rafael Calzada y ya se encuentran de nuevo en la institución.

En cuanto al personal se detectaron 12 nuevos casos positivos, por lo cual el número de infectados ya asciende a 47, aunque 21 de ellos ya están recuperados y en actividad. Por las demoras que hay en la realización y el análisis de los hisopados en los laboratorios de la zona, 43 acompañantes y terapeutas se encuentran a la espera del resultado del test.

¿Cómo ingresó el virus a la institución? Se cree que a partir de la entrada y salida de los trabajadores. Durante los primeros días de la cuarentena, alrededor de 85 personas entre médicos y asistentes se habían quedado a vivir en el Cottolengo. Pero con el correr de los días comenzaron a hacer rotaciones para que pudieran volver a ver a sus familias.

"El virus entró por esa entrada y salida de personas", admitió Fernando Montero, coordinador técnico de la entidad. "Era algo que preveíamos porque desde siempre nos dijeron que el virus era más contagioso que agresivo en sí", completó.

A partir del brote en la institución, tres residentes murieron. Uno de ellos un hombre de 72 años del Hogar Baudix, y otros dos de 55 y 63 años que padecían patologías previas.

El Cottolengo Don Orione desde hace más de 80 años desarrolla un importante trabajo social en Almirante Brown. Asiste a 400 personas con discapacidad, que no tienen familia o no cuentan los recursos básicos para cubrir todas sus necesidades. Se sostiene principalmente por el pago de prestaciones por parte de las obras sociales Pami y Profe.

También a través de donaciones que ofrece la comunidad. Quienes estén interesados en aportar su granito de arena pueden hacerlo a través de transferencias a las cuentas bancarias que la entidad tiene en los bancos Galicia(cuenta corriente CBU 0070180420000000314688) y Nación (cuenta corriente CBU 0110037220000181646309).

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