“La final con Platense me despertó un gran compromiso con el club”

En la victoria ante Quilmes, Federico Crivelli llegó al récord de presencias en Temperley y sumó un nuevo logro a su exitoso paso por la institución. “Todo esto era algo inimaginable”, remarcó.

A los 18 años, tras quedar libre de Boca, Federico Crivelli pensó en colgar los guantes y dejar el fútbol. La decisión estaba tomada, el arco pasaba a segundo plano, pero un amigo del padre lo acercó a Temperley y cambió su vida para siempre. Llegó con edad de cuarta y a los seis meses ya entrenaba con la primera.

Un año más tarde, el 5 de noviembre de 2002, frente a Brown de Adrogué, debutó como profesional y empezó su carrera. Ya pasaron 294 encuentros de aquel partido, con récord de presencias, dos ascensos y un presente en la máxima categoría.

-Lo imaginabas...

-Sinceramente, no. Esto es lo más lindo que me pudo pasar.

Dos ascensos, jugar en Primera, llegar al récord… Estoy muy agradecido a la vida por todo. Creo que me daré cuenta de lo que logré con los años.

-¿Cómo viviste lo del domingo ante Quilmes?

-Fue una jornada muy linda.

Un partido especial, que jamás | Matías Mazzocchi olvidaré. Pero no sólo por el récord, sino porque además ganamos un encuentro importante, que nos sirvió para sacarnos una mochila pesada.

-¿Lo tenías presente? -Sabía que estaba cerca porque los programas partidarios lo venían nombrando, pero caí en la última semana cuando empecé a recibir un montón de mensajes de los hinchas.

Hoy no lo puedo disfrutar demasiado porque estamos enfocados en dejar a Temperley en Primera. Si lo conseguimos, lo disfrutaré más de lo que lo disfruto hoy.

-¿Cuándo te diste cuenta de que era tu segunda casa?

-Al pasar los partidos, los años, me fui identificando con el club, pero el partido de vuelta de la final ante Platense (ganó por penales) es el que me dio la tranquilidad. Hacía muchos años que estaba en el club sin ganar nada y era una cuenta pendiente. Ahí cambió mi vida y me sentí con mucho más sentido de pertenencia con el club.

-¿Por qué ese partido?

-Necesitaba conseguir algo con Temperley para reafirmarme y continuar en el club. Ese fue el momento en el que me di cuenta de que tenía un sentido de pertenencia y un gran compromiso con estos colores.

-¿Es el que más recordás?

-Sí, jamás lo olvidaré por cómo se dio. Por la manera en la que se ganó, con un gol sobre la hora, los penales, quedándome con la última pelota. Fue un momento inolvidable.

-Conseguido el récord, estás a seis de los 300…

-Lo que hoy me importa es lo grupal. Estoy muy enfocado en dejar a Temperley en Primera. El objetivo es grupal, no individual, y haré lo posible para que el objetivo grupal se cum