Reforma: se levantó el debate en medio de la brutal represión
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En un arranque de sesión escandaloso y con un feroz operativo fuera del Congreso, el oficialismo dio marcha atrás y evitó tratar el ajuste a jubilados.
En medio de un clima de caos adentro y afuera del Congreso, el oficialismo decidió dar marcha atrás y suspendió el tratamiento de la reforma previsional que pretende modificar el cálculo por el cual se ajustan las jubilaciones y pensiones, lo que representaría un recorte de $100 mil millones para tapar los agujeros económicos del Gobierno.
Macri analizó anoche sacar el ajusto por Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), pero dio marcha atrás.
La sesión de la Cámara de Diputados estuvo signada por el escándalo. En el recinto hubo insultos, gritos y forcejeos entre los legisladores de Cambiemos y la oposición. La alianza gobernante pretendió abrir el debate cuando el tablero reflejó 129 presentes, pero la oposición inmediatamente denunció que la sesión se inauguró de manera “ilegal”.
Luego, Victoria Donda, Felipe Solá y Graciela Camaño denunciaron que Cambiemos sentó “a dos diputados que todavía no habían jurado”. Esta situación, de momento, no se verificó. Afuera, mientras tanto, la represión de las fuerzas de seguridad era brutal. En las calles, miles de efectivos de Gendarmería, Prefectura y la Policía de Seguridad Aeroportuaria avanzaban contra todo lo que se movía.
Hubo gas pimienta, balas de goma, detenciones arbitrarias y la cacería continuó incluso durante toda la tarde, cuando las columnas de manifestantes que se movilizaron desde el mediodía ya se habían retirado. El Congreso fue una zona militarizada. Tan desproporcionado fue el operativo que Elisa Carrió, referente de Cambiemos, criticó el operativo del Ministerio de Seguridad y le apuntó directamente a Patricia Bullrich: “No se necesitan tantos gendarmes, la ministra de Seguridad tiene que parar”.
Ante estos hechos, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, tuvo que salir a dar explicaciones y a defender la versión oficial. Responsabilizó a la oposición por la violencia y consideró que “hubo una clara intensión de no debatir”.
Lo cierto es que el escenario significó un duro golpe para la Casa Rosada y reflejó el clima de tensión política que se vive en el país hace tiempo.
Mauricio Macri analizó anoche sacar la reforma por DNU, pero frente al anuncio del paro de la CGT y a la reacción de Carrio, quien escribió en su Twitter que el decreto “violaría gravemente la Constitución Nacional”, finalmente Macri dio marcha atrás y estudiaba otras opcio