Les enseñan a los vecinos cómo reciclar aceite vegetal

Profesionales de Medio Ambiente difunden en las plazas la importancia de reducir la contaminación y el procedimiento para que lo hagan en sus casas.

El cuidado del medio ambiente es un trabajo de toda la comunidad, por lo que el Municipio concientiza a los vecinos sobre la importancia del reciclado y cómo pueden hacerlo de manera sencilla en sus hogares. Además de hacer hincapié en la separación de residuos en origen, la Secretaría de Medio Ambiente implementa una nueva campaña de reciclado de aceite vegetal en el marco del Programa EcoLomas que busca reducir la contaminación en los barrios. “Es importante saber que cada vez que se usa un litro de aceite para cocinar se puede llegar a contaminar 1.000 litros de agua”, explicaron desde la Secretaría. El modo de reciclado es fácil y sencillo. Una vez que se termina de cocinar, se debe dejar enfriar bien el aceite; luego hay que verterlo en una botella vacía y llevarlo a los Ecopuntos para su posterior reutilización. Con este material, los especialistas podrán producir biodiésel, un combustible reciclado. El plan está en etapa piloto y todavía no hay puntos de reacticolección. Para informar a los vecinos sobre este proceso de reciclado y sus beneficios, los trabajadores de Medio Ambiente recorren las plazas y espacios públicos de Lomas. En paralelo, visitan los hogares de los vecinos, instituciones sociales y escuelas ofreciendo múltiples herramientas para que cada lomense pueda adoptar hábitos amigables con la naturaleza. Durante las recorridas también se entrega material sobre medidas a tener en cuenta para evitar la propagación de dengue y zika. La iniciativa llega también a los alumnos de Lomas, miles de ellos reciben el curso 3R (reducir, reutilizar y reciclar), tanto pequeños de jardines de infantes como más grandes de primaria o secundaria, estableciendo un compromiso con el ecosistema. De esta manera, luego de hacer la “promesa ambiental”, los vecinos se convierten en EcoGuardianes de Lomas, y reciben un diploma. En el marco de otras iniciativas, también se les enseña a los alumnos a crear una huerta y son visitados por guardaparques de la Reserva de Santa Catalina.