El aumento por decreto sería en una cuota y no lo cobrarían quienes tengan acuerdos pactados
SIGUEN LAS NEGOCIACIONES. El Gobierno continúa delineando el borrador de la norma que se publicará en el Boletín Oficial en los próximos días. Las cámaras empresariales insisten para que la suba esté exceptuada del pago de aportes patronales.
El aumento salarial que el Gobierno fijará por decreto para los trabajadores del sector privado aún se sigue negociando pero empiezan a aparecer algunas definiciones: se pagará en una sola cuota, como una suma fija, a cuenta de paritarias y los empleados de las ramas que tengan acuerdos pactados de antemano podrían llegar a no cobrarlo.
El presidente Alberto Fernández espera realizar el anuncio esta semana, aunque la firma de la norma que se publicará en el Boletín Oficial podría demorar algunos días más. En los borradores que delinean en el Ministerio de Trabajo la suma podría quedar exceptuada de aportes y contribuciones para abaratar los costos de su implementación
El incremento por estas horas se sigue pensando como una suma fija que rondaría entre los $5000 y $8000, y tendrá impacto en los salarios de enero que se cobran en febrero. “La intención será recomponer el poder adquisitivo de los empleados más castigados por la inflación”, resaltaron fuentes oficiales al explicar el espíritu de la medida.
El decreto de momento estipula que no se superpondrá con aumentos pendientes de gremios que hubiesen pautado ajustes en los primeros meses de 2020. Así quedarían exceptuados o recibirán un monto, aún no se sabe, un gran número de trabajadores.
En el Gobierno aclaran, de todos modos, que el texto final de la norma podrá contemplar los casos de gremios rezagados que se vieron obligados a pautar sus aumentos en cuotas. “Aún no está nada definido y hay cosas que pueden cambiar”, dicen.
Con los últimos cambios, la medida podrá quedar atada a la paritaria 2019 –cuyos pagos reducirían o incluso anularían el efecto de bolsillo de la norma- y también a la de 2020 al fijarle un piso de aumentos para la discusión que se viene en los próximos meses.
Las modificaciones fueron motivadas por las recomendaciones patronales y también por la constatación de que el mapa salarial en la Argentina es caótico, con gremios que arrancan sus paritarias en enero y otros en septiembre, sectores que pautan aumentos en cuotas y otros en un único pago, y por la vigencia de aumentos no remunerati
