Volvieron las caras de felicidad
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La Selección Argentina se entrenó en un clima distendido en Bronnitsy luego de la clasificación a octavos de final. El DT Jorge Sampaoli participó de los ejercicios regenerativos junto a los jugadores que no actuaron frente a Nigeria.
Las caras y el semblante fueron totalmente distintas a los últimos días en la vuelta a los entrenamientos de la Selección Argentina en el búnker de Bronnitsy.
El 2-1 a Nigeria, y la clasificación a los octavos de final de la Copa del Mundo, se reflejó en cada uno de los jugadores, inclusive del director técnico Jorge Sampaoli.
Argentina se sacó la pesada mochila de encima, con un angustiante pase de ronda, y aún sin haber desarrollado el juego que se pretende desde el interior del grupo, saben que a partir de Francia la historia es otra, totalmente diferente.
Este miércoles, el plantel se dividió en dos grupos. Por un lado, trabajos regenerativos en el gimnasio para los que jugaron frente a los africanos. Por el otro, tareas en el campo de juego para el resto, incluidos los que actuaron pocos minutos.
Y ahí el clima quedó evidenciado con la participación de Sampaoli en el tradicional “loco”. El DT también encontró algo de paz después de unos días convulsionados post derrota contra Croacia.
Y para relajarse, se prendió en uno de los ejercicios típicos de cada entrenamiento, que sirve como entrada en calor.
A partir de hoy, el Zurdo comenzará a observar quienes serán los 11 que el sábado, en Kazán, jugarán frente a los dirigidos por Didier Deschamps, en busca de un lugar entre los ocho mejores del Mundial.
Los cinco del fondo no se modificarían. Franco Armani, Gabriel Mercado, Nicolás Otamendi, Marcos Rojos y Nicolás Tagliafico tiene todos los boletos para estar presentes.
En el medio aparecen las dudas con Enzo Pérez y Di María por las bandas. Uno de los dos le dejaría su lugar a Lucas Biglia. La idea es que Mascherano no esté solo en la recuperación de juego.
Banega se entendió bien con Messi (el intocable) y el nueve es la gran duda. Agüero o Higuaín. Los dos están en deuda y Sampaoli deberá estar muy fino en la elección.
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