“Hay que ponerse en lugar del otro, tener un poco de empatía”
por ?más luces menos ruido?. Pabla Díaz, de TGD Autismo TEA Banfield, pide no usar fuegos artificiales con estruendos por el estrés que generan en los niños con hipersensibilidad sonora.
Desde hace años, las campañas para evitar el uso de fuegos artificiales son cada vez más fuertes, pero todavía hay mucha gente que no comprende por qué los estruendos son tan perjudiciales para los niños con autismo.
Ellos tienen su capacidad auditiva incrementada, por eso perciben los estruendos como una verdadera catástrofe. Esto les genera ansiedad, llanto, gritos, actos agresivos y autolesiones, se ponen tensos, tienen conductas estereotipadas y repetitivas provocadas por el incremento de cortisol en sangre.
Pabla Díaz, coordinadora de TGD Autismo TEA Banfield, remarcó: “Si bien hay menos estruendos, no creo que sea por un tema de conciencia sino por una cuestión económica. Porque se hacen más campañas de concientización, pero es difícil que haya más localidades que se adhieran al lema ‘Más luces menos ruidos’”.
Díaz sostiene que es “imposible” una iniciativa de “pirotécnica cero” porque “es un comercio grande”, pero insiste en que se debe respetar “la onda sonora que aguanta un humano, que es de hasta 5 decibeles según la Organización Mundial de la Salud.
Ante esta situación, los padres tienen que ingeniárselas para que los chicos sufran lo menos posible. “Muchos papás los hacen dormir antes de las 12 y otros se van lejos, a un pueblo, si es que tienen la posibilidad de aislarse. Otros se encierran en la pieza con ellos, con música o alguna otra distracción”, remarca Díaz, quien junto a Cristian Velasco coordinan el grupo TGD Autismo TEA Banfield, formado con el fin de acompañar a padres, amigos, familiares de personas con autismo, para compartir experiencias, escucharse, desahogarse, contar los progresos.
El grupo hoy está integrado por 105 personas que durante el año organizan campañas para concientizar, además de reunirse para compartir experiencias.
Sobre el cierre, Díaz hace un pedido especial a los padres que compran pirotecnia: “Que se pongan en lugar del otro, que tengan un poco de empatía. Lo que supuestamente le divierte a su hijo está perjudicando a otro
