Quirino Cristiani, el padre de la animación argentina

mundos personales. El artista realizó el primer film del género en el país y tiempo más tarde rechazó una oferta de Walt Disney. 

Hace 105 años, el 9 de noviembre de 1917, se estrenó la película argentina "El Apóstol", de Quirino Cristiani, considerado como el primer largometraje animado de la historia realizado por un artista que años más tarde rechazaría una oferta de Walt Disney.  

Ante este hito, por Ley Nº27326, se estableció esa fecha como el "Día Nacional de la Animación Argentina".

Quirino Cristiani nació en Italia el 2 de julio de 1896 y llegó a Argentina en el 1900. Desde muy chico tuvo inclinación por el dibujo y estudió en la Academia de Bellas Artes. 

Se acercó a la animación profesional trabajando con el productor cinematográfico Federico Valle. El segmento La Intervención en la Provincia de Buenos Aires era una sátira política, centrada en el conflicto entre el presidente Hipólito Yrigoyen y el gobernador de Buenos Aires, Marcelino Ugarte.

Debido al éxito del corto, Valle propuso a Cristiani realizar una animación del mismo género sobre el primer mandatario.

Este primer film mudo animado muestra al presidente Hipólito Yrigoyen ascendiendo a los cielos en busca de los truenos del dios mitológico Júpiter, con el fin de limpiar a Buenos Aires de toda inmoralidad y corrupción. Entonces la ciudad quedaba en cenizas.

La película, con una duración de 60 minutos, estaba conformada por 58.000 cuadros en 35 mm (14 por segundo) y su realización llevó un año. 

Cristiani construyó una máquina con manivelas, pedales, poleas y una cámara fotográfica colocada de manera cenital, que luego patentó. Los personajes fueron diseñados por el dibujante de historietas Diógenes "El Mono" Taborda y contó con la participación del arquitecto Andrés Ducaud quien realizó la maqueta para la secuencia final del incendio de Buenos Aires. En la actualidad no quedan copias del film.

Luego de un tiempo Quirino volvió a la animación con el largometraje sonoro "Peludópolis", retomando la figura del presidente Hipólito Yrigoyen. En 1930, a mitad de la producción, Yrigoyen fue depuesto mediante golpe militar y el guión sufrió cambios.

A fines de los años '30 fue contratado por Constancio Vigil para producir cortos de animación en base a una serie de fábulas publicadas por él. La única entrega fue El mono relojero, estrenada en 1938, en blanco y negro y realizada por la técnica del acetato, empleada por los estudios Disney. 

En su viaje a la Argentina, Walt Disney quedó impresionado por la obra de Cristiani y le propuso que trabaje en sus estudios, pero él rechazó la oferta porque su empresa había crecido mucho en Buenos Aires y no podía dejar su trabajo aquí.

Dos incendios, en 1957 y 1961, destruyeron la mayor parte de su obra, quedando solamente "El Mono Relojero". Los negativos de sus películas se perdieron.

Cristiani se alejó del mundo del cine y falleció el 2 de agosto de 1984 en Bernal.

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