"Voy a pelear hasta lo último para que paguen por lo que hicieron"

Alicia Cáceres se comunica día por medio con la UFI N°4 de Lomas, que tiene la causa del crimen de su hija Daiana Castillo. Este miércoles se cumplen nueve meses del hecho, que tiene un solo detenido, y nada parece avanzar.   

"Le mandé un mensaje a la fiscal (Silvina Estévez) y me dijo que están investigando la causa, pero todo negativo. Siempre me dan la misma respuesta, parece que la tienen grabada. Le escribo día por medio hace nueve meses y ningún avance. No sé si trabajan", advirtió Alicia, en diálogo con La Unión. 

Sólo hay un detenido, Ezequiel Mego. Sus cómplices continúan en libertad y la madre de Daiana Castillo continúa "en la lucha". "La causa está estancada. No veo ningún avance de nada y nosotros estamos destrozados", sostuvo. 

"Sé que no voy a recuperar a mi hija, pero quiero que los que le hicieron esto paguen. No quiero que quede en la nada como pasa siempre. A veces las madres y los padres saben que no van a hacer nada y lo dejan así. Yo no voy a bajar los brazos. Voy a pelear hasta lo último para que paguen por lo que hicieron", afirmó.

En este sentido, Alicia reiteró que a Franco Leguizamón, el joven que manejaba la moto en la que iba su hija, "lo tenían amenazado y puso en un enredo a las pibas". "Le comenté eso a la fiscal y no le interesó. Las veces que fui me trató mal, ni pude hablar con ella", explicó. 

La madre de Daiana, a su vez, anunció que "esta semana o la otra" van a realizar una nueva marcha para pedir justicia por la joven, en la que van "a cortar frente de la fiscalía". "Hasta que no hagan su trabajo como corresponde, no nos vamos a ir", subrayó. 

"Los asesinos de mi hija siguen haciendo de las suyas en la calle mientras nosotros estamos sufriendo. No voy a abandonar esta lucha. Voy a seguir peleando hasta que paguen lo que hicieron", concluyó, en charla con este medio.  

EL HECHO

La madrugada del domingo 7 de junio de 2020 Daiana y su amiga Marilú estuvieron empaquetando ropa que vendían a través de redes sociales hasta la una y media de la mañana. Luego las pasó a buscar un amigo y salieron a comprar.

Franco era quien manejaba la moto, Marilú y Daiana iban atrás, en ese orden. A la altura de Espronceda y Puerto Argentino, se les atravesó sorpresivamente un auto. Franco logró esquivarlos, pero la segunda vez perdió el control y cayeron al suelo. Daiana salió volando contra el cordón, Marilú quedó tendida en la calle y Franco del otro lado.

En ese instante, uno de los ocupantes del auto salió y le apuntó con un arma a Franco. Quería la moto. Marilú intentó sacarse el casco y reincorporarse, y le apuntaron a ella. Daiana miraba toda la situación a pocos metros. Cuando de repente giró cabeza, vio que el Fox daba marcha atrás y se le venía encima. Le aplastó una de las piernas.

Pero no todo terminó ahí. La joven se arrastró contra el cordón como pudo para zafarse, pero el auto volvió a acelerar y la pasó por arriba por segunda vez. En el barrio se escucharon los gritos de dolor. "¡No, por favor, basta!", exclamó Daiana. Era tanta la desesperación de la joven que los vecinos se despertaron y salieron a ver qué pasaba.

Ese mismo domingo Daiana estuvo en el Hospital Gandulfo y los médicos le realizaron le realizaron curaciones. Tenía una herida profunda en la entrepierna, pero no había ninguna ginecóloga disponible para tratarla. A las 14 recibió el alta.

El lunes lloraba del dolor. Su madre le limpiaba la herida y le salía pus. El martes la tuvieron que llevar de nuevo al hospital y la operaron. "Nos dijeron que tenía una infección terrible, la anestesiaron y la intubaron", contó Alicia en ese momento a La Unión. Sufrió tres paros y se murió el miércoles.