Siguen llevando donaciones a Chaco para ayudar a las familias más necesitadas

La casa de Danilo Rodríguez y Soledad Sosa por estos días se transformó en una especie de búnker. El living está lleno de cajas. Hay alimentos no perecederos por todos lados, bolsas de ropa, zapatillas, cintas para embalar. No es para menos. Esta semana, la pareja de Lomas de Zamora enviará una nueva encomienda de donaciones a la ciudad de Quitilipi, Chaco, para ayudar a las familias que más lo necesitan.

En esta oportunidad enviarán unos 30 bultos, 25 llenos de paquetes de comida y el resto con calzado e indumentaria. Todo estará destinado al merendero Paya Alegres al que siempre ayudan en el Norte del país. El traslado inicialmente lo costearán ellos, pero en los próximos días, lanzarán una rifa para cubrir los costos. "Serán algo así como $4000 del flete, cada encomienda nos cobran $200", le contó Soledad a La Unión.

El envío será una especie de revancha, sobre todo después de lo que les tocó vivir a fines del año pasado. La última tanda de donaciones no llegó a destino. La subieron a un camión junto a otras organizaciones y en el camino perdieron todo. Cuando José, la persona que lleva adelante el merendero, pudo dar con el flete se encontró solo con cajas de libros. 

"Lo que pasó nos bajoneó mucho. Habíamos mandado como $50 mil en leches especiales, camas, de todo un poco aprovechando que teníamos lugar y las cosas nunca llegaron. Andá a saber lo que pasó, si alguien se lo quedó o adónde fueron a parar. Pero a mí personalmente me puso muy triste todo", recordó Soledad

A pesar del golpe, se arremangaron y siguieron adelante. "Es un momento difícil y hay mucha necesidad, por eso decidimos no parar", sentenció la vecina. En medio de todo esto y sacando fuerzas de donde no tienen, lanzaron una colecta especial de silla de ruedas, bastones, caminadores y pañales de adultos para los abuelos de la localidad de Basail y también una campaña para ayudar a Lorena Vázquez, una nena de seis años con discapacidad.

"Esta chiquita, por ejemplo, está en una situación muy delicada. Sufre desnutrición, su madre es discapacitada y su familia no tiene los recursos ni para comprarle la silla postural que necesita ni para avanzar con el tratamiento, ya que todo esto deberían hacerlo en la localidad de Sáenz Peña y no tienen con qué", explica Soledad.

Esas historias son los que a Soledad la llevan a no claudicar. "Con Danilo (su pareja) sacamos plata de los adicionales que hace para comprar donaciones y yo también pongo parte de lo mío para lo que haga falta. Allá vos sabés que hay familias que están esperando una ayuda que si llega significa mucho en el día a día", cerró.

¿CÓMO AYUDAR?

Todos aquellos vecinos que quieran colaborar se pueden poner en contacto con Danilo Rodríguez y Soledad a través de la página de Facebook de Paya Alegres. Allí con solo escribir un mensaje privado a la casilla de mail pueden coordinar con los vecinos para alcanzar las donaciones o acordar con ellos adónde las pueden ir a buscar.