Insólito: el Arroyo del Rey, clave para un proyecto de algas comestibles
AYUDA AL CRECIMIENTO. El Centro de Investigaciones en Ciencias y Tecnologías, con una sede en Temperley, diseñó un generador para que el cauce de agua brinde energía cinética.
Las algas tienen un alto nivel de proteínas y vitaminas.
El proyecto de algas comestibles avanza a pasos agigantados.
Un modelo de generador que se colocará en el Arroyo del Rey.
El Centro de Investigaciones en Ciencias y Tecnologías (CIECYT), que posee una de sus sedes en Temperley, continúa con el arduo trabajo de hacer realidad el proyecto de las algas comestibles, microorganismos ricos en vitaminas y proteínas para combatir la desnutrición en el mundo. En medio de la pandemia, sumaron un complemento a este plan, también con la idea de cuidar y aprovechar el medio ambiente: diseñaron un hidrogenerador que brinda energía gracias al cauce del Arroyo del Rey, lo que alimentaría a un biorreactor para que las microalgas puedan desarrollarse normalmente. El proyecto, a largo plazo, ya está en manos de distintos Municipios.
El proyecto de las algas comestibles surgió debido a la desnutrición y malnutrición, una problemática que alcanza al mundo entero. Estos microorganismos, de fácil reproducción, tienen una gran cantidad de proteínas y vitaminas que ayudan a un mejor funcionamiento del organismo. "Muchas Delegaciones y Municipios se interesaron en esta propuesta y me invitaron a dar charlas, con el objetivo de poder agregarlas a una dieta convencional", contó Miguel Raduazzo, fundador y Director General del Centro de Investigaciones en Ciencias y Tecnologías, sobre el plan inicial que está articulado directamente con la segunda etapa.
El proyecto de las algas comestibles surgió debido a la desnutrición y malnutrición, una problemática que alcanza al mundo entero. Estos microorganismos, de fácil reproducción, tienen una gran cantidad de proteínas y vitaminas que ayudan a un mejor funcionamiento del organismo.
Para que esta planificación se haga realidad debían desarrollarse una serie de elementos que complementan a la idea principal. El CIECYT no se quedó de brazos cruzados y continuó con el trabajo, en plena pandemia, para poder lograrlo. "Diseñé un biorreactor para generar carbono y calor a partir de residuos orgánicos, como el corte de pasto, los despejes lumínicos y la poda selectiva de árboles. Las algas crecen en agua salina y esto ayuda a su reproducción", detalló el ingeniero civil de 57 años.
El movimiento permanente del agua impulsaría el generador, que nos daría energía mecánica para la agitación del biorreactor. Además, nos brindaría energía para luces ultravioletas, que suplementarían a los rayos del sol.
Lo cierto este dispositivo necesita de energía para funcionar y así surgió otro proyecto complementario: un hidrogenerador que brinda energía cinética gracias al cauce de agua del Arroyo del Rey. "El movimiento permanente del agua impulsaría el generador, que nos daría energía mecánica para la agitación del biorreactor. Además, nos brindaría energía para luces ultravioletas, que suplementarían a los rayos del sol", señaló el lomense, muy ilusionado.
"La zona de Villa Albertina es la más apropiada para hacer funcionar una futura planta. En ese lugar hay un acuífero salino, lo que es necesario para el crecimiento de las microalgas, además de un buen cauce del arroyo", explicó Miguel, que aseguró que existen varios fondos de inversión para solventar los costos, siempre y cuando los Gobiernos respalden la idea y lo lleven adelante.
La zona de Villa Albertina es la más apropiada para hacer funcionar una futura planta. En ese lugar hay un acuífero salino, lo que es necesario para el crecimiento de las microalgas, además de un buen cauce del arroyo.
Estos estudios ya están en manos de distintos Municipios, aunque desde el Centro de Investigaciones de Ciencias y Tecnologías entienden que la prioridad actual es luchar contra la pandemia y el Coronavirus.
El CIECYT cuenta con diez oficinas y están directamente relacionados con la NASA para el intercambio de datos e información.
"El proyecto es una buena manera de convertir los problemas, como lo son los desechos orgánicos y el cuidado del medio ambiente, en soluciones visibles. Es muy sustentable y ojalá se pueda llevar a cabo", concluyó.
