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Así es el dispositivo que desarrollan en Temperley que permite eliminar el Covid-19 que queda en el aire

emergencia sanitaria.

El Centro de Investigaciones en Ciencias y Tecnologías está en pleno trabajo. El objetivo es que el sistema pueda usarse en lugares con aglomeración de personas, como el transporte público o locales gastronómicos y, así, reactivar de a poco la actividad comercial.

El Centro de Investigaciones en Ciencias y Tecnologías (Ciecyt), ubicado en Temperley, está en pleno desarrollo de un Sistema Aéreo Anticovid para exterminar la carga viral que puede existir en el aire, tras las exhalaciones de las personas contagiadas con el virus, con el objetivo de que pueda ser utilizado en lugares con aglomeración de personas, como el transporte público o locales gastronómicos y, así, reactivar de a poco la actividad comercial.

“El dispositivo capta el aire contaminado para sacarlo de un ámbito con mucha gente, neutraliza la carga virósica y lo devuelve al medio ambiente.”

Miguel Raduazzo es el Director General del Ciecyt y contó que, tras mucho aprendizaje, se descubrió que las micropartículas que las personas con Coronavirus despiden al exhalar pueden permanecer por un tiempo en el aire, antes de caer al suelo. Mientras están en suspensión, el objetivo es tratar de minimizar la posibilidad de que sea aspirada por una persona sana. “El dispositivo capta el aire contaminado para sacarlo de un ámbito con mucha gente, neutraliza la carga virósica y lo devuelve al medio ambiente”, detalló.

Calor, radiación, incineración y desinfección química, entre otras, son algunos de los métodos para llevar a cabo el procedimiento, de acuerdo al ambiente en el que sea utilizado. El sistema consta de tres zonas: captación, impulsión (con una especie de turbina) y expulsión.

“En uno de mis viajes de trabajo en la NASA, supe que los astronautas que llegan del espacio exterior pasan por una especie de laboratorio móvil para neutralizar todo su entorno. Este fue uno de los puntapiés para idear el dispositivo, pensando como 'laboratorio móvil' a un colectivo o un restorán”, contó el ingeniero industrial de 56 años.

El prototipo diseñado por Ciecyt es ideal para que lo usen, en principio, los 40 pasajeros que van sentados en un colectivo y puede ser probado por las personas que realizan tareas indispensables, como salud o seguridad. Puede ser adecuado para crearse con materiales comunes que existen en el mercado, para abaratar su costo y que no sea un problema a futuro para su construcción.

Para concluir, Raduazzo contó las posibilidades reales que existen para que el sistema desarrollado pase a ser una realidad: “Ya se tomó estado público y con un grado de conocimiento, ahora las decisiones pasan a ser exclusivamente políticas. Todos somos conscientes del grado de riesgo que significa tener a una cierta cantidad de personas aglomeradas en un lugar, y en especial por los contagiados asintomáticos”.

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