Va a juicio la banda que hacía entraderas millonarias con respaldo policial

A tan solo cuatro meses de terminar tras las rejas, los integrantes de una banda que se dedicaba a cometer estafas, vender autopartes y hacer entraderas millonarias deberán sentarse en el banquillo de los acusados. El juez en lo criminal y correccional porteño Martín Yadarola clausuró la etapa de instrucción y elevó la causa a juicio oral y público.

La organización delictiva contaba con ramificaciones en Lomas de Zamora y en otros puntos del Conurbano. En ella participaban un subcomisario y tres oficiales de la Policía Bonaerense. Uno de sus golpes más conocidos fue cuando de la casa de un empresario en el barrio de Balvanera se llevaron $12.000.000 en billetes de moneda nacional y dólares.

Cayeron por un error de principiantes, o por creer que tenían impunidad asegurada. Las imágenes de las cámaras de seguridad permitieron reconstruir paso a paso lo que hicieron aquel 27 de julio a la mañana y determinar que la camioneta Jeep Renegade que utilizaron durante el asalto tenía patente original y que su dueño vivía en Temperley.

De ese punto de la zona Sur salieron la mañana que ingresaron a una propiedad ubicada en Boulogne Sur Mer al 600. Aprovecharon que una empleada doméstica lavaba la vereda, la encañonaron y se metieron dentro.

Una vez adentro de la casa, sorprendieron a la dueña, la mujer de un empresario, la maniataron y se llevaron su alianza de oro, un celular Samsung y un portafolio negro con herrajes dorados. Adentro del maletín había $6 millones y u$s40 mil en fajos. También encontraron otros $2 millones en una bolsa y se los llevaron. No pensaban encontrar tanta plata.

"La investigación puso en evidencia la presunta existencia de un verdadero consorcio delictivo compuesto por un número indeterminado, pero abundante, de personas dedicadas a la concreción de conductas ilícitas con habitualidad y permanencia en el tiempo", afirmó el magistrado en el fallo donde rechazó las nulidades planteadas por las defensas.

Las intervenciones de las líneas telefónicas de los sospechosos también fueron claves. "Se comprobó, entre otras cosas, que los teléfonos celulares (de los delincuentes) replicaron la antena en la zona del episodio (la entradera de Balvanera) con distintas comunicaciones entrecruzadas entre sí, en tiempo anterior, concomitante y posterior al robo", dijo Yadarola.

"Se comprobó, entre otras cosas, que los teléfonos celulares (de los delincuentes) replicaron la antena en la zona del episodio con distintas comunicaciones entrecruzadas entre sí

En una de las escuchas, uno de los sospechosos se comunicó con una persona detenida en la Unidad 10 de Melchor Romero: "La semana pasada hicimos 15 palos". Del otro lado se escuchó:: "Qué lindo. Y yo encerrado. La conch... de la policía". Le estaba relatando el golpe en Balvanera a un conocido detenido.

EL ROL DE LOS POLICÍAS

Las intervenciones telefónicas también permitieron descubrir otros delitos de la banda, que contaba con la participación de uniformados de la Policía Bonaerense. Se trata de un subcomisario y tres oficiales ayudantes de la comisaría 3° de San José, Almirante Brown. Quedaron procesados por los delitos de extorsión y falsedad ideológica de instrumento.

¿Por qué? La banda compraba coches con la plata de los robos y les adulteraba el número de chasis y motor. Entonces, fingían con los agentes un procedimiento y, supuestamente, los aprehendían por no tener en regla el auto.

"En una oportunidad Gonzalo Catán (uno de los supuestos ladrones) rompió intencionalmente la numeración original del motor de un rodado que tenía en su taller mecánico (en Llavallol) -se trataría de un Mercedes Benz Compressor- para luego exigirle a su propietario dinero con la falsa excusa de que había sido detenido por esa circunstancia", explicó Yadarola.

La maniobra delictiva era sencilla. Tras el falso operativo, que contaba con la participación de los policías involucrados, le reclamaba dinero al propietario del coche para evitar que quede involucrado en un hecho delictivo y recuperar de manera irregular el Mercedes Benz. En una de esas extorsiones llegaron a conseguir $300 mil.

Después de analizar la prueba, en agosto pasado, Yadarola decidió procesar con prisión preventiva al subcomisario Matías Smiegel, al oficial subayudante Álvaro Cristaldo, al oficial ayudante Miguel Ángel Gramajo y al oficial José Flores Torres, y les trabó un embargo sobre sus bienes hasta cubrir la suma de 1.000.000 de pesos.

Ahora todos ellos y el resto de los integrantes de la banda deberán sentarse en el banquillo de los acusados.