La Unión | LOMAS

El innovador proyecto de la Técnica Nº5 para la Feria de Ciencias

ORGULLO LOCAL. Estudiantes de Temperley representarán al distrito en la expo provincial de ciencias que se llevará a cabo en Mar de Ajó, donde darán a conocer un proyecto único en la Argentina.

La Escuela de Educación Técnica Nº5 representar a Lomas mañana en una feria de ciencias a nivel provincial

La Escuela de Educación Técnica Nº5 representará a Lomas mañana en una feria de ciencias a nivel provincial.

Alumnos y docentes de la Escuela de Educación Secundaria Técnica Nº5 "Dos de abril" de Temperley será una de las instituciones que represente a Lomas en la feria de ciencias a nivel provincial que se hará a partir de este martes en Mar de Ajó. Allí mostrarán un proyecto innovador de reciclaje de chatarra electrónica que es convertida en ladrillos de construcción, además de extraer el oro de dichos componentes.

Pablo Enjo (40), docente de química e integrante del proyecto, charló con el Diario La Unión y explicó que la idea surgió a raíz de la inquietud de un alumno, quien le consultó si era posible extraer el oro de la chatarra electrónica que había en el taller de la escuela. 

"Luego de corroborar que era posible, me puse en contacto con el profesor de taller de electrónica, Sergio Blanquier, y otros docentes para trabajar en este proyecto que también tiene una perspectiva ambiental relacionada a los residuos electrónicos, impulsada por el avance tecnológico y la obsolescencia programada", indicó Pablo. Así nació "Tu chatarra es oro puro".

A partir del conocimiento y el manejo de sustancias químicas, sumado a distintas habilidades en electromecánica, lograron recuperar el oro de viejas placas electrónicas que ya no eran utilizadas en la escuela. De un kilo de chatarra obtuvieron dos gramos de oro puro de 24 quilates.

En primera medida, las placas fueron desarmadas y cortadas para luego pasar a la disolución química de todos los metales. Una vez que el oro ya estaba líquido, realizaron un proceso de filtración para dejar atrás todas las demás impurezas. Luego, gracias a la precipitación química, lograron que el oro se junte y se forme en una especie de polvillo, el cual fusionaron a una temperatura muy alta para conseguir oro puro. "Fue un proceso largo, pero al ver el resultado final nos dimos cuenta que valió la pena", explicó Enjo.

Las placas fueron desarmadas y cortadas para luego pasar a la disolución química de todos los metales. Una vez que el oro ya estaba líquido, realizaron un proceso de filtración para dejar atrás todas las demás impurezas. Luego, gracias a la precipitación química, lograron que el oro se junte y se forme en una especie de polvillo, el cual fusionaron a una temperatura muy alta para conseguir oro puro. 

Con toda la demás chatarra que ya no contenía oro, decidieron encarar (a pesar de las limitaciones en cuanto a los recursos) una segunda parte del proyecto que consiste en hacer ladrillos de construcción y bioconstrucción, la cual continúa en pleno desarrollo. Gracias a un proceso de trituración, los componentes fueron mezclados con cemento y arena para crear recursos valiosos pensados para la edificación.

"Lo que hace que este proyecto sea realmente innovador es que estamos dándole una segunda vida a algo que antes era basura. Estamos tomando residuos electrónicos, que están por todos lados y que son un problema ambiental, y los transformamos en oro puro y ladrillos. La verdadera magia está en cómo combinamos la química con la ingeniería para hacer esto de una manera eficiente y, sobre todo, sostenible", admitió Pablo, con mucho orgullo, y aclaró que "este proceso completo es único en Argentina".

Lo que hace que este proyecto sea realmente innovador es que estamos dándole una segunda vida a algo que antes era basura. Estamos tomando residuos electrónicos, que están por todos lados y que son un problema ambiental, y los transformamos en oro puro y ladrillos. La verdadera magia está en cómo combinamos la química con la ingeniería para hacer esto de una manera eficiente y, sobre todo, sostenible

Los alumnos Luca Rubiera y Luca Osuna, ambos de quinto año, serán los que mostrarán el proyecto en la feria de ciencias a nivel provincial que se hará desde mañana en Mar de Ajó, aunque Pablo aclaró que en el proceso hubo muchos estudiantes y docentes comprometidos en la labor. "Para llegar a este escalón hubo que superar instancias distritales y regionales. Representar a Lomas es una alegría y un orgullo inmenso, sobre todo porque esta idea nació de una escuela pública, siempre tan vapuleada y desprestigiada", explicó el docente.

Para llegar a este escalón hubo que superar instancias distritales y regionales. Representar a Lomas es una alegría y un orgullo inmenso, sobre todo porque esta idea nació de una escuela pública, siempre tan vapuleada y desprestigiada

Los alumnos y docentes saben que la feria en Mar de Ajó será otra instancia de aprendizaje: si bien buscan alcanzar la instancia nacional, valoran todo lo conseguido hasta el momento.

"Soñamos con realizar el proyecto a gran escala porque ya sabemos que se puede. Pensamos hablar con la Municipalidad de Lomas para sumar un lugar de desecho de chatarra electrónica en los puntos de EcoLomas. Queremos que el distrito sea pionero en lo que respecta al tratamiento de estos componentes", adelantó el docente.

Para finalizar, Eijo agradeció a al colegio, a los directivos (entre ellos el director Sandro Amiel), a la cooperadora escolar, a los alumnos, a la comunidad educativa y a la empresa Fixsur por la importante donación de chatarra electrónica, claves para que el proyecto esté más vivo que nunca.