La herencia de los españoles en pleno centro de Lomas
UN LUJO. La sala del Teatro Español fue escenario de muchos acontecimientos culturales y artísticos, teatrales y sociales, que la hicieron el centro de la sociedad lomense.
En más de una oportunidad repasé hechos históricos de Lomas de Zamora a través de personajes destacados, vecinos ilustres, instituciones y edificios que se transformaron en patrimonio cultural del distrito. Hoy, amigos de La Unión, quiero referirme a la querida Sociedad de los Españoles, obviamente ligada a la gran inmigración que recibió el país a principios del siglo pasado y que tuvo su correlato en nuestro municipio.
Allá lejos y hace tiempo, en el año 1895, se podía ver una calle Laprida con adoquinado desparejo, bordeada por pequeñas quintas y solares baldíos. La escasa edificación dominaba la escena pueblerina y la vida social se limitaba a las reuniones familiares.
Los hombres pasaban sus ratos libres en los boliches con despacho de bebidas, cabalgando hasta Santa Catalina o buscando refugio en salones de baile.
En ese tranquilo panorama, un grupo de unos 120 españoles fundaron la Asociación Española de Socorros Mutuos de Lomas de Zamora, con su primera sede en la calle Mitre, entre España y Meeks. La piedra fundamental del edificio social actual fue colocada el 20 de marzo de 1900. En 1904 se le hicieron sucesivas reformas y ampliaciones, hasta llegarse a la sede que hoy está sobre la avenida Hipólito Yrigoyen, que antes se llamaba Necochea y era empedrada.
El 29 de junio de 1905 la inauguraron oficialmente con una función con entrada gratuita, un gran banquete al que fueron invitadas las autoridades más representativas del partido y por la noche, un concierto al aire libre.
Desde entonces, la sala del Teatro Español, como se la llamó popularmente, fue escenario de muchos acontecimientos culturales y artísticos, teatrales y sociales, que la hicieron el centro de la sociedad lomense.
Allí tuvieron lugar reuniones benéficas destinadas a los más necesitados, organizando bailes populares, festivales de tango y jazz. Entre las compañías de teatro pasaron por su escenario representando dramas, comedias, zarzuelas o varietés con artistas de primerísima calidad.
Son muy recordadas, también, las romerías que se realizaban seguido, algunas con la asistencia de más de 10.000 personas y que tuvieron lugar en la antigua quinta Mignaquy, en la calle Alem al 700, integrada por varias manzanas en las que luego se formó un barrio de chalets conocido hoy por muchos como Parque Miñaqui.
En 1910 se colocó la piedra fundamental del panteón social en el cementerio local y su construcción recién comenzó dos años después, ampliándose con la capilla que se inauguró en 1927. En fin, amigos, los españoles de Lomas han sabido levantar, con esfuerzo y dedicación ejemplar, un edificio social que es orgullo de la comunidad local. ¡Hasta la semana que viene!