Le dijeron que nunca iba a poder: la historia de la kinesióloga de Fiorito

es viral. Griselda Roldán logró sortear todas las adversidades y se convirtió en la primera universitaria de la familia. Ahora, es una inspiración contra los estigmas. 

El coraje de desafiar el destino es lo que tuvo la licenciada en Kinesiología y Fisiatría, Griselda Roldán (45), que nació y se crío en Fiorito, donde le decían que no iba a llegar a nada, pero terminó obteniendo el primer título universitario de toda su familia y actualmente cuenta con su propio emprendimiento: superó toda expectativa y en su espacio fusiona todos sus conocimientos para el bienestar de sus pacientes. 

Subió un video a redes que se volvió viral donde cuenta su historia de vida con el objetivo de inspirar a tantas personas que como ella cuando era chica le decían que su futuro estaba escrito y que sólo se iba a dedicar a criar varios hijos. "Me sorprendió la repercusión de la publicación que la hice en medio de un mes que para mí es muy movilizador porque mi único hijo está por cumplir su primer año de vida y esto me llevó a mirar hacia atrás, a recorrer mi camino y fue allí que me di cuenta de todo lo logrado. Por eso, decidí compartirlo", detalló. 

Los papás de Griselda continúan viviendo en Fiorito y ella actualmente tiene su trabajo y la familia que formó en Ezeiza, pero aseguró que siempre vuelve al barrio que la vio crecer.

Me sorprendió la repercusión de de la publicación que la hice en medio de un mes que para mi es muy movilizador porque mi único hijo está por cumplir su primer año de vida y esto me llevó a mirar hacia atrás, a recorrer mi camino y fue allí que me di cuenta de todo lo logrado. Por eso, decidí compartirlo

"Poner en valor mi propia historia fue lo que quise hacer a través del video que lo subí por algo personal y no fue pensado con otro fin, pero igualmente me gustaría que pueda inspirar a muchas personas que estén pensando que su destino ya está escrito porque hay salida y hoy hay muchas más opciones para capacitarse de las que tenía yo cuando era chica", resaltó la actual licenciada. 

Griselda se crío en medio de un barrio hostil, en un ambiente precario donde se sostenía que la mujer debía casarse y tener hijos, pero ella nunca se quedó en ese pensamiento y fue más allá: "En aquel entonces no se podía ni imaginar vivir de lo que me gusta como lo hago hoy. Todo parecía desembocar en un futuro con muchos hijos y un marido violento, pero siempre supe que tenía que haber algo más porque no quería eso para mí", contó.

Los papás de Griselda continúan viviendo en Fiorito y ella actualmente tiene su trabajo y la familia que formó en Ezeiza, pero aseguró que siempre vuelve al barrio que la vio crecer.

Fue en la Parroquia La Santa Cruz del barrio de Fiorito que Griselda comenzó a sentir que había otra salida y una vida distinta a la que todos le presagiaban. "Recuerdo que allí hice catecismo y en la adolescencia comencé a liderar un movimiento juvenil y fue el sacerdote Pedro María Grignion de Montfort de Francia quien me inspiró a desarrollar mis dones", recordó. 

Sin duda esa inspiración y poder estar al frente de muchos jóvenes fue lo que necesitaba para comenzar a andar un nuevo camino alejado de la realidad de su barrio donde la violencia y las drogas eran parte de su cotidianidad. 

"Había algo más, estaba segura de eso. Pasé por varias escuelas públicas porque en casa había que elegir quién iba al colegio privado y fue mi hermano ya que en aquel entonces se creía que el varón podía tener más posibilidades de convertirse en un profesional, pero hasta eso logré modificar porque fui yo la primera universitaria de toda mi familia", recalcó orgullosa. 

Fue en la UBA (Universidad de Buenos Aires) que logró recibirse, obtener ese tan ansiado título y dedicarse a trabajar de lo que le gusta. Hizo muchos posgrados y se especializó en internación neurológica. Por eso, Griselda a partir de esa puesta en valor de su propia vida quiere que otras personas escuchen siempre su voz interna sobre que hay otra vida, sobre que hay muchas posibilidades de crecimiento personal. "Hoy no hay excusas porque todos tienen acceso a un celular, se puede aprender a través de un tutorial de YouTube, existen cursos y talleres gratuitos, sólo hay que ponerse a hacerlo y salir adelante como lo hice yo cuando parecía tener todo en contra, pero lo logré y todos podemos lograrlo", concluyó convencida de que con actitud y perseverancia se sale adelante. 

Mirá el video que creó ella misma: 

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