Luis López, instinto goleador para un triunfo clave de Temperley
cortó la racha. El "Animal" las hizo todas. Marcó el 1-0, llegó a los 71 en la tabla histórica con el Gasolero y vio la roja en el festejo por sacarse la camiseta.
Cuanto alivio trajo ese gol de Luis López. Retumbó en todo el Alfredo Beranger. Es que Temperley estaba urgido de un triunfo, venía de tres derrotas consecutivas y en el estreno de Rubén Forestello en el banco no encontraba la llave del gol.
Hasta que entró el "Animal" con su instinto natural en el cuarto de hora del complemento para, a los 35 minutos, empujar a la red por el segundo palo el remate de Gabriel Esparza. Fue tanta la euforia que en el festejo revoleó la camiseta, sin recordar que a los 23 minutos había sido amonestado.
"Me quedó un sabor amargo por la expulsión, en el momento que entró la pelota miro al línea que va corriendo para el medio, todo euforia, ya me había olvidado que me habían sacado tarjeta. Decidí sacarme la camiseta y cuando llego al córner recuerdo que tenía amarilla y no había vuelta atrás. El referí me había visto" explicó en los micrófonos de LocosxTemperley.
A partir de este triunfo ante Agropecuario Argentino de Carlos Casares, renace la ilusión de ir por más, de plasmar en la tabla para qué está el Gasolero. El 1-0 fue muy valorado por Luis López, que tuvo palabras para Aníbal Biggeri, el técnico que arrancó la temporada y no le encontró la vuelta al funcionamiento del equipo, debiendo dar un paso al costado.
"Gracias a Dios el gol sirvió para los tres puntos que veníamos necesitando, es un respiro a algo que nos estaba haciendo falta. Veníamos laburando bien con Aníbal (Biggeri, el DT saliente), pero no se nos estaba dando los resultados y a veces un cambio de aire hace estas cosas. No quiere decir que no hayamos dejado todo, que se quede tranquilo con eso, que siempre quisimos ir a buscar los resultados", afirmó el oriundo de Villa Fiorito.
Sobre su gol, el 71 con la camiseta del Gasolero, el delantero señaló que "son esos goles que a veces los ves por la tele y decís 'porque nunca me queda una de esas', se me dio, es algo que en lo personal lo venía necesitando y espero que sirva para poder afianzarnos y tratar de seguir ganando partidos y demostrarle a la gente que estamos vivos".
Y cerró hablando de sus compañeros: "Somos un grupo humano muy lindo, caracterizado por la familia más grande del Sur, lo venimos demostrando hace años y eso demuestra los jugadores que han venido, que somos sentido de pertenencia y ojalá que podamos llevar a Temperley lo más alto posible. Esto recién comienza, es largo, pero vamos por buen camino".
Al cierre de la 8º fecha, Temperley se ubica 13º en la Zona B de la Primera Nacional, con 10 puntos, a uno de Defensores de Belgrano, que ocupa el último puesto clasificatorio al Torneo Reducido. El próximo sábado, desde las 15.30, visitará a San Telmo, en el estadio Osvaldo Baletto.