Correr con su fiel compañera y clasificarse a un Mundial

Amor y pasión. Así es la historia de la lomense Gisela y su perra Chía, quienes practican canicross y forjaron un vínculo especial que las llevó al torneo más importante.

Gisela y Chía durante una competencia

Crédito: Andres Iozzolito de Dejando Huellitas

Gisela y Chía durante una competencia.

Gisela Dittrich tiene 39 años, hace diez que se metió en el mundo del running, pero hace tres que lo practica con una acompañante ideal que le permite desarrollar esta pasión con plenitud: su perra Chía. Y unidas, con un sueño claro y forjando vínculo especial, se abocaron de lleno en el canicross, una disciplina que se hace junto a un perro, y ya cumplieron un gran sueño: clasificarse al Mundial que se realizará el año que viene en Canadá.

Las protagonistas de esta historia se conocieron hace tres años y desde el primer minuto entablaron un vínculo especial, diferente a cualquier otro, con el objetivo de desarrollarse en esta disciplina del canicross, donde humano y perro están unidos por un arnés y una correa semi-elástica, en lo que es una experiencia única, ya que ambos se necesitan para completar la carrera. 

"Al principio hacía carreras recreativas con mi perrita Zulú, que tiene siete kilos, pero un día me hizo un clic en la cabeza y me di cuenta que esto es una pasión, un estilo de vida, y dije que quería hacer esto de manera competitiva. Ahí fue cuando sumé a Chia a la familia y empezamos una planificación acorde a lograr la clasificación a la Selección Argentina, que por suerte pudimos cumplir", comentó Gisela en un charla con Diario La Unión sobre los inicios en este deporte. 

El primer acercamiento de Gisela en las carreras con perro lo tuvo en 2012 en la modalidad dog-running y ahí, en ese primer intento, le "picó el bichito" de hacer un deporte acompañado por su mascota, pero la pasión apareció cuando conoció el canicross, una disciplina "avalada por federación internacional de Mushing y que tiene más de 20 años de desarrollo en Europa", que en este momento está "en auge" en Latinoamérica.

"Lo más importante de este deporte es que tiene un equipamiento obligatorio. El perro lleva un arnés que tiene forma de x sobre el lomo y nosotros vamos enganchados con una correa semi- elástica de dos metros de longitud, que permite que el tirón no sea absorbido ni por el perro ni por el humano. Además, los corredores llevamos un cinturón en la cadera para proteger la zona lumbar".

 -¿Cuál es la diferencia con el running?

-Acá no corrés solo, lo hacés acompañado y en equipo. El hecho de complementarte con el perro, con el que generás un vínculo y una confianza, no se compara con nada. En mi caso, yo dependo de Chia, y ella depende de mí. Además cambia la forma de correr, ya que con ella consigo velocidad que sola no podría conseguir. Acá alguien tira por vos y eso te obliga a entrenar el triple para no ser un ancla para el perro, la tenés que acompañar. 

 - ¿Y qué significa eso para vos?

-Es una sensación inigualable porque además de hacer actividad física, lo hacés con tu compañero de vida, y eso es lo más lindo de todo. 

-¿Cómo son las carreras de canicross?

Hay diferentes distancias, pero en Argentina realizamos la de corta distancia, que son de 6 kilómetros y que son muy explosivas. Y en esos kilómetros tenés que dejar todo, piernas y corazón, porque ellos corren naturalmente a una velocidad que los humanos no podríamos hacerlo. Por eso es un trabajo en conjunto y hermoso. Las salidas son cada 30 segundos y salvo que superes a alguien que salió antes, no sabes la posición final hasta que termine el último competidor. Y eso también es lindo. 

Ahora, tras la clasificación mundialista que lograron a fuerza de de los resultados que obtuvieron en diferentes campeonatos nacionales e internacionales, Gisela y Chia, que compiten en la categoría masters, ponen toda la mira en lo que será el Mundial de Canadá 2021, pero saben que para poder viajar "la ayuda de sponsor será fundamental", ya que es una disciplina muy cara, especialmente por los traslados.

"Si no contamos con apoyo, es muy difícil que podamos viajar en las condiciones normales para competir", remarcó la atleta lomense, que entrena en el Parque de Lomas junto a Chia ?y también Zulu, que siempre las acompaña- y es la primera atleta de Buenos Aires en integrar la Selección Argentina.

A pesar de eso, tiene un objetivo claro. Y viajará a Canadá, enfocada en poner la bandera del país en lo más alto. "Mi intención es ir y darlo todo, pero sé que es muy difícil a nivel competitivo, ya que Europa nos lleva 20 años de diferencia, hay otro apoyo, los países nórdicos lo tienen muy desarrollado, y tienen más posibilidades. Dentro de eso, iremos con la idea de hacer la mejor performance", concluyó.

MÁS INFO: Los que quieran sumarse a esta pasión por el canicross pueden comunicarse con la cuenta de Instagram del Mushing Team Buenos Aires, equipo al que pertenece Gisela, y que tiene sede en Lomas de Zamora.

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