Tres templos emblemáticos de Lomas que hay que visitar
CULTURA. La Catedral Nuestra Señora de La Paz, la iglesia Nuestra Señora de la Piedad en Temperley y La Sagrada Familia de Banfield guardan detalles históricos.
¡Hola de nuevo, queridos amigos de La Unión! Recorriendo habitualmente Lomas de Zamora, muchas veces me pregunto si la mayoría de nuestros vecinos conocen o se detienen un minuto a observar los rincones y lugares interesantes que tenemos a mano. Hoy quiero detenerme en las iglesias: los templos católicos más característicos de nuestra comunidad.
La más importante, sin dudas, es la Catedral Nuestra Señora de La Paz, ubicada en Saénz e Hipólito Yrigoyen. El 16 de diciembre de 1860 se colocó la piedra fundamental y fue su padrino el entonces gobernador bonaerense Bartolomé Mitre.
En la primera etapa se construyó la fachada y la nave central, inaugurándose el 22 de enero de 1865. La imagen de la Virgen María en madera que preside el altar mayor fue donada por Juana Zorrilla de Grigera. Las naves laterales y la casa parroquial se construyeron en 1876.
Recién en 1990 se inauguraron las nuevas obras. En 1921 se edificó en la esquina el colegio parroquial y en 1944 se hizo la refacción general con la fachada que vemos hoy frente a la Plaza Grigera.
El templo mayor de Temperley es la iglesia Nuestra Señora de la Piedad, en Espora 153. El 20 de noviembre de 1927 se colocó la piedra fundamental y el 24 de mayo de 1931 se inauguró la parroquia, cuya arquitectura responde a un estilo romántico en decadencia y del gótico naciente. La parroquia, con el pasar de los años, propició la creación de varias capillas en Lomas, entre otras, la del Sagrado Corazón, Corpus Christi, Pío X, Cristo Rey y San José Obrero.
Otra iglesia muy linda de nuestra ciudad es La Sagrada Familia, en la esquina de Maipú y Pueyrredón, en Banfield. Se construyó en un terreno donado por Juana de Leguina. La piedra fundamental se colocó el 19 de marzo de 1893. Francisco Cordero fue el encargado de completar las construcciones. La bendición del Santuario se hizo el 2 de febrero de 1895, siendo Consagrante y Padrino el Pontífice León XIII.
Muy pocas iglesias católicas del mundo cuentan con el privilegio de atesorar entre sus bienes una astilla extraída de la cruz en que padeció y murió Jesucristo.
Conocer la historia de estos templos no es solo un ejercicio de memoria colectiva, sino también una manera de entender nuestra identidad. Cada piedra colocada, cada imagen donada y cada refacción realizada son testigos silenciosos del crecimiento de nuestra comunidad y de las generaciones que nos precedieron.
Detenernos a conocer nuestra historia es, en cierta forma, conocernos más a nosotros mismos. Las calles que transitamos a diario, los edificios que a veces pasamos por alto y los nombres de quienes dejaron su huella en nuestra ciudad son piezas fundamentales de nuestra identidad. Lomas es mucho más que un punto en el mapa; es el resultado de siglos de sueños, sacrificios y tradiciones.