La estrategia de los detenidos por el ataque en patota a un joven de Lomas
INTENTO DE ASESINATO. Los acusados tienen prisión preventiva, pero fueron procesados por un delito menor al que había pedido la fiscalía. Ahora adoptaron una nueva estrategia en la causa.
Los acusados de integrar la patota que atacó en Ezeiza a un joven de Lomas de Zamora siguen detenidos por la brutal agresión ocurrida a la salida de un boliche, y ahora adoptaron una nueva estrategia mientras avanza la investigación para llegar al juicio.
Se trata de los cuatro jóvenes que habían sido detenidos en agosto pasado en la localidad de Carlos Spegazzini, y que tienen prisión preventiva, por pedido de la fiscalía que investiga el hecho ocurrido la madrugada del 21 de julio, en las inmediaciones de "El Guetto", el local bailable donde había asistido la víctima del caso.
El juez interviniente había fallado a favor del pedido de los fiscales Florencia Belloc y Federico Ricart, de la UFI 1 de Ezeiza. Ambos habían requerido que sigan tras las rejas por "homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas en tentativa en concurso real con robo agravado por el empleo de arma". Sin embargo, quedaron procesados por "homicidio simple en grado de tentativa", un delito menos grave, que prevé una pena menor.
Según pudo averiguar La Unión, los abogados defensores de los imputados presentaron múltiples testigos, en busca de desacreditar la hipótesis de un intento de asesinato en contra de Thomas Fernández, quien sobrevivió a las patadas y botellazos, según se ve en el video filmado por los testigos.
"Me da un poco de tranquilidad saber que van a estar detenidos por lo menos hasta el juicio", había manifestado el denunciante a este medio, al conocer que seguirían presos hasta el momento de ser juzgados.
No obstante, remarcó que "fueron más de cuatro" los que participaron de la paliza. "Me gustaría saber quienes son los otros para denunciarlos, porque fueron más de cuatro los que me pegaron, así también pagan, porque deben andar haciendo lo mismo", advirtió.
Los acusados, que tienen 20, 26, 28 y 30 años se negaron a declarar en indagatoria. Más tarde, pidieron su excarcelación, pero se la negaron.
En la denuncia, la víctima contó que no tuvo "ningún tipo de problema ni gresca en el interior del boliche" y que "no conocía a ninguno de los masculinos que lo agredió".
Como consecuencia de los golpes, que incluyeron trompadas, patadas y botellazos en frente de su hermana y su cuñada, Fernández recibió varios puntos de sutura en el rostro, además de hematomas en distintas partes del cuerpo.