Alivio por la preventiva a la patota que atacó a un joven de Lomas en Ezeiza
FALLO JUDICIAL. Los cuatro acusados de formar parte de la banda que agredió de manera brutal a la víctima seguirán detenidos. "Me da un poco de tranquilidad", reconoció la víctima.
El joven de Lomas de Zamora que sobrevivió al intento asesinato de una banda que lo atacó en patota a la salida de un boliche de Ezeiza, se mostró aliviado tras conocer el fallo que otorgó la prisión preventiva de los cuatro detenidos por una brutal agresión ocurrida en julio pasado.
"Me da un poco de tranquilidad saber que van a estar detenidos por lo menos hasta el juicio", reconoció a La Unión Thomas Fernández, la víctima de la golpiza filmada por testigos, y cuyos videos fueron claves para identificar a los cuatro jóvenes que ahora están presos.
Días atrás, todos ellos quedaron procesados por "homicidio simple en grado de tentativa" y seguirían tras las rejas hasta ser juzgados en un juicio que aún no tiene fecha, aunque se estima que sería en 2025, de acuerdo a los tiempos judiciales.
A pesar del fallo judicial en contra de los imputados, Thomas sostuvo que "fueron más de cuatro" los que participaron de la paliza. "Me gustaría saber quienes son los otros para denunciarlos, porque fueron más de cuatro los que me pegaron, así también pagan, porque deben andar haciendo lo mismo", advirtió.
Los acusados, que tienen 20, 26, 28 y 30 años, se negaron a declarar cuando fueron indagados por los fiscales Florencia Belloc y Federico Ricart, de la UFI 1 de Ezeiza. Más tarde, pidieron su excarcelación, pero esta se les fue negada. Todos ellos fueron apresados el 22 de agosto último, durante varios allanamientos efectuados en Carlos Spegazzini.
En la denuncia, la víctima contó que no tuvo "ningún tipo de problema ni gresca en el interior del boliche" y que "no conocía a ninguno de los masculinos que lo agredió".
Como consecuencia de los golpes, que incluyeron trompadas, patadas y botellazos en frente de su hermana y su cuñada, Fernández recibió varios puntos de sutura en el rostro, además de hematomas en distintas partes del cuerpo.
"No sé qué se les pasó por la cabeza", había dicho Thomás días atrás, al ser consultado por este medio sobre el posible móvil del ataque, hasta ahora incierto.