Los Andes: los tres momentos para el infarto en su camino al título

En el folklore del fútbol se utiliza mucho el término "suerte de campeón". Y algo de eso existe. La pelota, a veces, puede pegar en el palo y entrar dentro del arco, en otras no, y en esa circunstancia fortuita, cosa del destino, puede escribirse la historia de un campeón o de un equipo que no pudo festejar.

La consagración de Los Andes como ganador del Torneo Apertura de Primera B no estuvo ajena a esta realidad y hubo momentos, a lo largo de las 21 jornadas que duró el campeonato, que paralizaron los corazones de todos por las calles de Lomas de Zamora, pero hoy son recordadas con cierta tranquilidad.

El andar del Milrayitas fue sólido y firme a lo largo del semestre y desde la fecha 12 se convirtió en una máquina de ganar, a tal punto que ocho de los últimos nueve partidos y tuvo una efectividad del 92,5% de los puntos en juego. Sin embargo, en algunos partidos sufrió más de la cuenta y tuvo esa "suerte de campeón" para festejar su título tras la victoria por 3-2 ante Cañuelas.

Los tres ejemplos en lo que la moneda cayó para el lado de Los Andes, tuvo esa fortuna del destino, son claros: en el agónico triunfo por 2-1 ante San Martín de Burzaco, también en la trabajada victoria por 1-0 ante Deportivo Merlo y el triunfazo ante Deportivo Laferrere en la anteúltima fecha. Nueve puntos que mantuvieron el sueño intacto y le permitió festejar el lunes.

UN GOL AGÓNICO PARA SEGUIR SOÑANDO

Los Andes empataba 1-1 con el Azul de Burzaco en Lomas y no le encontraba la vuelta al partido. Al pasar los minutos, había perdido peso ofensivo y todo se le iba puesto cuesta arriba. 

Sin embargo, en la última jugada del partido, Manuel Brondo corrió una pelota que parecía perdida, la recuperó ante un defensor que se confió de más y tiró un centro rasante que no pudo conectar Matías González. A pesar de eso, el rebote le cayó nuevamente a él y sin pararle, con su pierna menos hábil, la clavó en el ángulo para el 2-1 final.

Y mirá si valió ese gol del pibe de Argentinos Juniors. Es el que permitió el sumar el primer triunfo de los siete que acumuló de manera consecutiva en la recta final del torneo.

UN PALO SALVADOR Y TRES PUNTOS DE ORO

La dura contienda que mantuvo con Colegiales en la recta final no le permitía relajarse al equipo de Fernando Ruiz. El Tricolor, que también terminó con siete triunfos en fila, no le daba respiro y lo ponía siempre en la obligación de ganar. 

Y así jugó Los Andes el partido ante Deportivo Merlo por la antepenúltima fecha. Si bien lo consiguió abrir con un golazo de Gabriel Carrasco en el primer tiempo, le resultó difícil sostenerlo, ya que el "Charro" nunca se resignó y sobre el final, tras un remate de Arturo Ordano, se paralizaron todos los corazones: la pelota pegó en el travesaño, la pelota se alejó del arco y todos respiraron.

LA SUERTE DE LOS PALOS ACOMPAÑÓ HASTA EL FINAL

Una semana más tarde, cuando los corazones de los hinchas todavía no se había por completo de vivido ante Merlo, Los Andes fue a jugar un duro partido ante Deportivo Laferrere con la misión de ganar llegar como líder a la última fecha.

El objetivo era concreto. Y el gol de Brondo, a los 4 minutos del pitazo inicial, invitaba a soñar con un desarrollo tranquilo, sabiendo que lo más difícil, o sea hacer el primer gol, lo había logrado de manera rápida. 

Sin embargo, nada de eso pasó. Y si bien el equipo el Lomas no había corrido demasiado riesgo contra su valla durante los 90 minutos, en la última jugada contó con esa "suerte de campeón" en una jugada que fue para el infarto. Y no es para menos. 

Iban 50 minutos, se jugaba la última pelota y hay un tiro de esquina para el local: la pelota se mete dentro del área, es conectada de chilena por el arquero Carlos Morel y el balón, ante la mirada de Sebastián López, se estrella en palo, pero el rebote le queda a Luciano Nadalín y su disparo encontró la cabeza de Robertino Canavesio, que la sacó en la línea para Los Andes sume tres puntos de oro y hoy puede ser campeón del Torneo Apertura.