Se demora el juicio por el crimen de Uriel Bejarano: falta una testigo clave
DESAPARECIÓ. Buscan a una joven que presenció el asesinato ocurrido cerca de las vías el tren en el barrio Santa Catalina, cuyo testimonio es fundamental para condenar al acusado.
Buscan a una testigo presencial del crimen de Uriel Bejarano, cuyo aporte es considerado clave para avanzar en el juicio por el hecho ocurrido el 28 de diciembre de 2022 cerca de las vías de la estación de trenes del barrio Santa Catalina.
Fuentes del caso indicaron a La Unión que se trata de "una amiga de la víctima, que vio el asesinato, y que actualmente no se puede ubicar por ningún lado". Su desaparición hace demorar el avance de la investigación, que ya fue elevada a instancia de juicio.
La familia de Uriel busca contar con el testimonio de la joven, que sería adicta a las drogas, y cuyo paradero es incierto actualmente.
Por ahora, el imputado Fabricio Luque está detenido con prisión preventiva, a la espera de ser juzgado por homicidio. Será el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 6 de Lomas de Zamora el que estará a cargo del proceso judicial.
Sería una persona dedicada a la venta de drogas, está acusado de atacar de manera sangrienta a la víctima, a quien hirió de muerte con un arma blanca y dejó abandonado en la calle. No obstante, antes de morir, Bejarano alcanzó a reconocer a su asesino.
El crimen de Uriel Bejarano
Uriel fue asesinado el 28 de diciembre de 2022, luego de que saliera de su casa, ubicada en Arana Goiri y Neuquén. Minutos antes, había arreglado encontrarse con una joven para que le venda algunas dosis de drogas, debido a que tenía problemas de adicción. No obstante, este encuentro se habría tratado de una trampa.
La mujer llegó al lugar con su novio, que atacó a Uriel con un elemento cortante. A pesar de que el adolescente trató de defenderse, sufrió graves heridas que le provocaron la muerte.
Antes de morir, le contó a una vecina cercana a la estación de Santa Catalina quién lo había apuñalado, mientras que el asesino escapó y estuvo prófugo hasta que lo detuvieron días posteriores en la villa 1-11-14, en el barrio porteño Padre Ricciardeli.