La Unión | LOMAS

Excomisario detenido en Centenario: investigan si mató "por error"

DOBLE CRIMEN. Se negó a declarar y todavía no pudieron determinar por qué mató al monaguillo Germán Zucarelli y a su tía. Investigan si se equivocó de víctimas.

Tras la detención de un excomisario de la Policía Bonaerense en Centenario, acusado de cometer un doble crimen en Lanús, los investigadores intentan determinar el móvil de los asesinatos y si los mataron por error.

Adrián Francisco Brulc, exjefe departamental de Almirante Brown, fue arrestado la semana pasada luego de que lo acusaran de matar a tiros al monaguillo Germán Zucarelli, de 46 años, y a su tía Ana Russo, de 77. Los investigadores llegaron a él luego de reconstruir el recorrido de un Volkswagen CrossFox utilizado en el hecho.

El problema es que Brulc se negó a declarar ante la fiscal Silvia Bussano, de la Unidad Funcional de Instrucción Nº7 de Lanús. No dio explicaciones de por qué los acribilló a balazos a sangre fría y con tanta animosidad.

En este contexto, se maneja una hipótesis escalofriante: que el acusado se haya "confundido" de víctimas y los haya matado por error. Los investigadores analizan los últimos movimientos del teléfono del monaguillo Zuccarelli para ver si encuentran alguna pista en base a sus comunicaciones en las horas previas al crimen. Si bien hay características compatibles con un ajuste de cuentas, por ahora no encuentran un motivo claro.

Otro punto que se analizará es si el auto del excomisario estuvo merodeando la casa de la víctima antes de los asesinatos, en una suerte de trabajo de inteligencia. Cabe recordar que el vehículo había sido robado el pasado 20 de enero en Canadá y Murature, en Villa Fiorito, y fue abandonado por Brulc en la calle Ginebra al 800 de esa misma localidad poco después del doble crimen.

Durante el allanamiento a la vivienda de Brulc, ubicada en la calle Darwin al 1100, Centenario, se encontró una caja de municiones calibre 22 que eran compatibles con las que había usado el asesino. Para colmo, faltaban 12 balas, la misma cantidad que los disparos efectuados en el doble crimen en Lanús.