El testigo clave que podría dar un giro en la causa de la jubilada atropellada
APORTE IMPORTANTE. La mujer de 83 años perdió la vida el 27 de octubre pasado, al ser embestida por un colectivo de la línea 318 en el centro de Lomas de Zamora.
La familia de la Ana María Espíndola, la jubilada de 83 años que murió atropellada por un colectivo de la línea 318 en el centro de Lomas de Zamora, cuentan con un testigo, cuyo aporte a la causa podría ser clave para cambiar el rumbo de la investigación.
Se trata de un testigo de parte, que será presentado para demostrar que el colectivero acusado del trágico choque habría cometido una infracción que le costó la vida a la víctima: "Lo que dijo el testigo es que el chofer estaba con el celular", contó la abogada Mariana Bana, en diálogo con La Unión.
Ese dato podría complicar la situación judicial del chofer, que se encuentra imputado por el delito de "homicidio culposo", y que todavía no fue citado a declarar.
Mientras tanto, la UFI 10 de Lomas trabaja en la búsqueda de imágenes fílmicas del hecho, que hayan sido registradas por cámaras de seguridad de la zona: el objetivo es reconstruir la mecánica del lamentable episodio.
Todo ocurrió el 27 de octubre pasado en la esquina de Carlos Pellegrini y Mariano Boedo, donde la mujer fue embestida por una unidad que no llevaba pasajeros al momento del choque.
En el lugar se presentaron dos ambulancias del servicio de Emergencias 107 de Lomas. Sin embargo, no pudieron llevarla con vida al Hospital Gandulfo: los médicos trataron de salvarle la vida, pero las heridas que presentaba eran muy graves.
