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Se negó a declarar el joven detenido en Llavallol por hacer amenazas de bomba

INDAGATORIA. Le había dicho a la Policía que era parte de la "mafia Hentai" y que hacía llamadas porque veía "el mundo con tanta crueldad". No quiso repetirlo ante el juez.

El momento de la detención del joven de Llavallol

El momento de la detención del joven de Llavallol.

El joven que había sido detenido en Llavallol por realizar más de 30 amenazas de bomba y de muerte, se negó a declarar ante el juez y no se animó a repetir lo que le había dicho a la Policía.

El viernes pasado, el muchacho identificado como Facundo R. había sido arrestado en su casa por efectivos de la Policía Federal Argentina. Lo acusaban de integrar un grupo que había hecho unos 35 llamados intimidatorios, entre los que había amenazas de bomba a edificios públicos como la Casa Rosada y a estaciones de trenes y subtes. También amenazó de muerte a dos funcionarios.

"Somos de la mafia Hentai. Hago las amenazas cuando me despierto y veo el mundo con tanta crueldad", fue lo que les dijo a los agentes que lo detuvieron. Palabras que no quiso repetir al quedar cara a cara con la Justicia.

El juez federal Julián Ercolini quiso interrogar al joven de Llavallol, pero éste se negó a hacer declaraciones, según informaron fuentes judiciales. La misma estrategia siguieron las otras dos personas que habían sido detenidas el mismo día que Facundo. Ambos negaron cualquier tipo de vínculo con Facundo.

La defensa del joven pidió su excarcelación, pero el juez Ercolini rechazó el pedido y dispuso que continúe detenido por el momento.

Según precisaron fuentes judiciales, Facundo es hijo de un sargento retirado de la Policía Bonaerense y hermano de una integrante de la Policía de la Ciudad.

LAS AMENAZAS

Los investigadores sospechan que el joven de Llavallol adquiría líneas telefónicas a nombre de otras personas y luego utilizaba redes de wifi públicas para hacer los llamados amenazantes.

"Las amenazas eran realizadas por medio de varias líneas telefónicas de la empresa Telecentro, las cuales utilizan una nueva tecnología que canaliza las llamadas a través de una conexión a internet. Los sospechosos se dedicaban a hackear las cuentas de los clientes de la empresa y gestionaban, sin su consentimiento, nuevas líneas telefónicas a su nombre, las que luego eran vendidas al mejor postor en el mercado negro de la Deep Web", habían señalado desde la Policía Federal tras su detención.

Entre los objetivos de las amenazas de bomba estuvo la Casa Rosada, el Congreso de la Nación, el búnker del candidato a presidente Sergio Massa y estaciones de trenes de las líneas Roca, Sarmiento, Belgrano Sur y Urquiza. Además, se registraron amenazas de muerte al juez federal Ariel Lijo (quien llevó adelante la causa en un primer momento) y al ministro de Transporte de la Nación, Diego Giuliano.