El emotivo recuerdo del lomense al que Maradona le firmó una camiseta
Inolvidable. Nicolás Degano cumplió su sueño cuando Diego dirigía Gimnasia de La Plata y vivió un momento único con el astro de Fiorito.
A veces un momento, por más corto que sea, puede quedar para siempre en la retina de una persona y ser un recuerdo imborrable, de esos que pueden ser contado una y mil veces sin cansarse. Y más si uno de los protagonistas es Diego Armando Maradona.
Son, siempre, experiencias únicas. Y si "El Diego" está en el medio, todo se potencia. Eso es lo que experimentó el lomense Nicolás Degano cuando lo conoció y compartió una charla que jamás olvidará, en lo que fue un encuentro muy especial y gracias al cual cumplió dos deseos: regalarle la camiseta de su amado Los Andes y llevarse su firma en una camiseta que tiene un gran valor para él.
Nicolás es un maradoneano de ley, lo heredó de su familia y desde chico tuvo el sueño de conocerlo. Y desde el vamos, tenía en claro lo que quería hacer si se daba esa posibilidad. Y cuando el ídolo nacido en Fiorito agarró la dirección técnica de Gimnasia y Esgrima de La Plata, lo que parecía impensado durante su infancia dejó de serlo.
Ya de adulto, su profesión le abrió una gran oportunidad e hizo todo para lograrlo. Como buen productor que busca a la figura, este lomense que trabaja para la empresa Torneos y es parte de las producciones de los partidos televisados se contactó con un dirigente de Gimnasia y le contó cuál era su sueño. Y desde ese momento rogó que le tocara un partido del Lobo.
Ese día llegó. Fue el 11 de noviembre de 2019, en Mar del Plata, cuando el Lobo venció por 3-0 a Aldosivi por la Superliga 2019-2020. Y los dos objetivos en mente eran claros: llevarle una camiseta de la Selección Argentina, la de México 86, que le había regalado su hermano en una Navidad con una frase que decía "yo sé que algún día lo vas a conocer" para que se la firme y además regalarle la casaca de su amado Los Andes.
El encuentro se produjo después del triunfo del Lobo en el estadio José María Minella, en la intimidad del vestuario visitante, cuando ya no había nadie en la cancha. Y el encuentro fue mágico. El campeón del mundo en México 86 lo recibió con los brazos abiertos, con la simpleza de los grandes, y le hizo vivir un momento único al pibe de Lomas de Zamora.
"Lo que más me impactó es lo que se llama el aura de las personas. Él irradiaba una energía distinta, te llenaba de energía y además te hacía sentir muy cómodo. Es más, cuando entré surgió la conexión con Lomas y a partir de ahí fue todo súper natural, a tal punto que por momentos parecía como un tío que me tocaba, acariciaba y me hablaba a los ojos. Me transmitió muy buena energía y eso fue lo más lindo de todo", recordó el lomense en una charla con La Unión.
Maradona sabía cómo hacer sentir cómodo a una persona, sabía lo que generaba en los otros, pero en esta oportunidad su barrio y el club de sus amores facilitaron las primeras palabras de un momento único. "Sabía que podía tener una conexión, pero nunca imaginé la respuesta que me tiró. Cuando le dije que era de Lomas, de Los Andes y que había muchos chicos de Fiorito en las Inferiores del club, me dijo 'mi mamá me llevaba a Lomas cuando éramos chicos'. Y lo dijo de una manera muy linda, todavía la recuerdo. Lo llevé a un lugar común, a un lugar de la infancia orgánicamente, ni forzado ni premeditado, y fue hermoso".
Fue todo súper natural, a tal punto que por momentos parecía como un tío que me tocaba, acariciaba y me hablaba a los ojos. Me transmitió muy buena energía y eso fue lo más lindo de todo.
Degano lo conoció en la intimidad y se encontró con "una persona muy sencilla" y eso, dentro de los "nervios" que tenía en los minutos previos, lo "tranquilizó un poco" a medida que las palabras fluían para darle forma a su sueño cumplido.
Y esa sencillez que sintió de entrada al conocerlo la ratificó cuando le dio la camiseta del conjunto de Lomas. "En ese momento me miró a los ojos y me dijo "¿en serio, para mí?", y eso me dejó sorprendido. Es una persona a la que le habrán regalado de todo, desde mansiones hasta anillos de diamante, y se puso re contento cuando le di la camiseta. Diego, que tuvo de todo, se conectaba con la felicidad en las cosas más sencillas", destacó.
Así, de esta manera, este lomense, maradoneano desde la cuna y fanático del Milrayitas, tuvo el encuentro perfecto con su ídolo y será un momento que acompañará por siempre.
"Siempre tuve premeditado llevarle una camiseta de Los Andes. Yo soy más hincha del club que hincha mío. Desde el momento que quise conocerlo, tenía en claro que le iba a llevar la camiseta de Los Andes y la mía de Argentina para que me la firme. Eran los dos gustos que me quería dar. Y por suerte, lo pude cumplir", concluyó este joven que conoció a Maradona y cumplió su sueño.