La historia detrás del gran sueño de la Plaza Steinberg, en Villa Galicia
desde 1942. Hubo varias reuniones para impulsar el proyecto y todos los vecinos colaboraron. Algunos de los árboles que todavía siguen en pie fueron traídos del Jardín Botánico.
¡Hola de nuevo, queridos amigos de La Unión! ¿Me acompañan a conocer otra historia sobre nuestros barrios? Saben ustedes que la referencia de cualquier localidad, pueblo o ciudad es su plaza. Se trata del espacio público que los vecinos aprovechan para el ocio, el deporte o la actividad social.
En Lomas de Zamora, la central es la Plaza Grigera, lugar donde la historia local escribió sus principales hitos. Sin embargo, en cada barrio de nuestra querida ciudad hay otras plazas que también son el orgullo de los lomenses. Hoy quiero referirme a la Plaza Steinberg, ubicada en el cruce de las calles Cerrito y Balcarce.
En 1932, los vecinos de Villa Galicia pedían a las autoridades locales tener una plaza pública en el barrio. La sugerencia de la Municipalidad fue hacerla en un predio de dos manzanas que abarcaban las calles Bombero Ariño, Sáenz Peña, Anatole France y Riobamba. Era un terreno donde había funcionado una industria de la construcción perteneciente a la familia Vago.
Hubo varias reuniones para impulsar el proyecto, motorizadas por la Comisión de Fomento Lomas Sud Este, pero no se llegó a un acuerdo. Entonces, el profesor Jacobo Steinberg tuvo la idea de levantar la plaza en un terreno triangular ubicado en Cerrito y Balcarce y la calle más chica, Lourdes, hoy Chiclana. Hacia 1942, la Comisión de Fomento dio impulso a la iniciativa de Steinberg, por entonces director de la Escuela 45. En ese terreno había una sola casa y el resto era un baldío descuidado.
El por entonces intendente Emilio Palacios Iribarne apoyó el pedido de los vecinos de Villa Galicia y poco a poco el proyecto fue haciéndose realidad. Los dueños de los terrenos debían cuotas y tasas comunales, otros habían muerto y todo esto ayudó a expropiar el predio para levantar el paseo público. En agosto de 1942 quedó demarcada la plaza y en septiembre se colocó la primera columna de alumbrado.
Algunos comerciantes de Lomas donaron bancos y juegos para los chicos. Un jardinero de la Municipalidad se encargó del cuidado del flamante paseo público.
Enseguida el entusiasmo ganó a los vecinos. Se plantaron árboles de diversas especies traídas del Jardín Botánico de Buenos Aires, muchos de los cuales hoy se pueden ver en la plaza. Algunos comerciantes de Lomas donaron bancos y juegos para los chicos. Un jardinero de la Municipalidad se encargó del cuidado del flamante paseo público. Así nació la plaza de Villa Galicia: nunca inaugurada oficialmente, sin mástil y sin el busto proyectado de Domingo Faustino Sarmiento.
A fines de 1982, en la esquina de Cerrito y Balcarce, se levantó un altar con la imagen de la Virgen Nuestra Señora del Carmen, resguardada en una urna de vidrio. Hoy sigue más vigente que nunca: el sueño de los vecinos de Villa Galicia tuvo su recompensa con la plaza Steinberg.