Turdera, un rincón tranquilo, con más alumnos que habitantes
CURIOSO. Según el censo de 2022, la localidad tenía 9.339 habitantes, casi la misma cifra que su población escolar: más de 8.000 alumnos en los 25 centros educativos.
"Yo vivo en un barrio tranquilo, no es preciso que me busques, las veredas llevan la marca de mis pies. Por las dudas yo te digo, si me querés perfumar, los aromas de mi barrio no se van... los aromas de mi barrio no se van". Pocas formas hay de capturar la esencia de un lugar como transformándola en canción, y Los Auténticos Decadentes lo hicieron a la perfección.
En Mi Vida Loca, su exitoso disco de 1995, el grupo le dio libertad a Diego Demarco, guitarrista, compositor y orgulloso hijo de Lomas de Zamora, para dedicarle un tema a su querido barrio: Turdera. El resultado es una canción que refleja con fidelidad el espíritu apacible de la localidad.
Ubicada en el sudoeste del partido, Turdera ocupa apenas 2,07 kilómetros cuadrados, con 139 manzanas urbanizadas, dos plazas, dos colegios privados, el Parque Finky y, de manera curiosa, un sector del Club Temperley.
Sus tierras, a 19 metros sobre el nivel del mar, estuvieron dedicadas a fines del siglo XIX a la agricultura y la ganadería. En aquel entonces, la zona era conocida como "Loma de las hormigas", posiblemente por la abundante presencia de estos insectos. Posteriormente se la llamó Kilómetro 19 y, con la apertura de la estación de tren en 1909, adoptó el nombre que mantiene hoy.
A pesar de su larga historia, no fue hasta el 13 de julio de 1975 que Turdera fue declarada ciudad. A diferencia de otros barrios del Conurbano surgidos por lotes, Turdera tuvo una fundación: el pionero Riziero Preti gestionó los trámites oficiales, organizó un acto con invitados de toda la provincia y colocó la piedra fundamental que todavía se conserva dentro de la Parroquia Conversión de San Pablo.
Según el censo de 2022, la localidad tenía 9.339 habitantes, casi la misma cifra que su población escolar: más de 8.000 alumnos asisten a los 25 centros educativos del barrio. Por este motivo, Turdera se ganó el título de "ciudad escuela" del Conurbano, destacándose por tener la mayor cantidad de colegios por habitante del Gran Buenos Aires.
Otra particularidad de sus calles, tranquilas y ordenadas, es que muchas llevan nombres de santos y santas del culto católico. Esta tradición se relaciona con la fuerte influencia de las Hermanas Turdera, quienes, con el apoyo de Preti, impulsaron la creación del Colegio Santa Inés, un centro educativo de renombre en la zona.
Así, Turdera se distingue por su serenidad, su historia particular y su carácter educativo, combinando tranquilidad, tradición y comunidad en un pequeño territorio que sigue dejando huella en quienes lo recorren. Nos reencontramos la semana que viene, amigos, con más historias sobre nuestros barrios.