Lo que dejó el último SEJU, el clásico evento estudiantil de Turdera

El pasado domingo concluyó la 51° edición de la Semana de la Juventud (SEJU), uno de los eventos más importantes que suceden en Turdera, el cual se caracteriza por contar por diversas actividades pastorales. Cerca de 3 mil vecinos disfrutaron del tradicional desfile de carrozas llevado a cabo por las escuelas de la zona.

La jornada comenzó bien temprano por la mañana con los preparativos para las diferentes actividades. A las 10 llegaron los indios e indias, como se los llama a los jóvenes que participan de la SEJU, con sus respectivas carrozas y para el mediodía comenzó el desfile propiamente dicho, que es el gran atractivo del evento de cierre. "Los chicos hicieron dos vueltas alrededor de la Plaza San Martín de Turdera y el desfile duró cerca de tres horas", indicó Lihué Rodríguez, uno de los coordinadores generales (rol que ocupa junto a su compañera Dolores Torcianti).

La Semana de la Juventud es un evento que nació como un festejo por el día de la primavera y del estudiante, pero de una manera alternativa: tiene su costado parroquial, ya que surgió gracias a la idea de dos sacerdotes pallottinos ligados a la Parroquia Conversión de San Pablo.

La Semana de la Juventud es un evento que nació como un festejo por el día de la primavera y del estudiante, pero de una manera alternativa: tiene su costado parroquial.

Según indicaron desde la organización, este año hubo inscriptos de 44 escuelas diferentes, la gran mayoría de ellos provenientes del Instituto Vicente Pallotti, el Instituto Apostolado Católico y el Instituto Santa Inés, que son "los colegios más cercanos a la Plaza de Turdera y la Parroquia Conversión de San Pablo, siendo ellos nuestro centro neurálgico".

Cabe destacar que se calcula que unos 3 mil vecinos disfrutaron del cierre de la SEJU, entre participantes, miembros de la organización, familiares y lomenses que se acercaron a ver el desfile de carrozas. Durante la tarde se hicieron presentes Daniel Coria y Federico Curra, delegado y subdelegado de Turdera, respectivamente, además de Sandra Bartalini, directora municipal de Culto.

Cabe destacar que se calcula que unos 3 mil vecinos disfrutaron del cierre de la SEJU, entre participantes, miembros de la organización, familiares y lomenses que se acercaron a ver el desfile de carrozas.

"Este año, en lo personal, fue algo diferente ya que es el primer año ocupando el rol de coordinador general, lo cual me dio una mirada más integral de la SEJU. Como cada año, las personas que están y también las que ya no se hacen sentir y nos permiten darnos cuenta que estamos en el lugar que queremos", indicó Lihué, que hace una década forma parte de la organización.

El evento culminó cerca de las 19, donde se realizó la misa de cierre y, a continuación, la clausura y la entrega de premios para las mejores carrozas.

"Estamos muy felices de estar nuevamente en la presencialidad. El año pasado, cuando volvimos luego de dos años virtuales, notamos que se había generado una renovación grande en los chicos que participaban: para muchos era su primera SEJU y desconocían algunas cuestiones tradicionales como la terminología para referirse a personas o actividades, las canciones que o el propio movimiento que durante la actividad. Este año ya hablábamos todos el mismo idioma", señaló Rodríguez, que para finalizar añadió: "Fue un desafío grande trabajar en pandemia, pero estábamos convencidos que debíamos estar presentes y así lo hicimos en la medida que pudimos, pero también estamos seguros de que gran parte del sentido de la SEJU es estar juntos, uno al lado del otro".