Reabrió el club tras una clausura: fue premiado como Orgullo de Ser de Lomas

UN EJEMPLO. Mario Caputini es el actual presidente del Club Juventud Unida Falucho: en 2003 pudo abrir las puertas de la institución luego de dos años de inactividad.

Ver a los chicos en la calle sin poder entrar al club me dio una pena terrible dijo Mario

"Ver a los chicos en la calle, sin poder entrar al club, me dio una pena terrible", dijo Mario.

El Club Juventud Unida Falucho, más vivo que nunca. La institución de Temperley, fundada el 7 de marzo de 1941, estuvo cerrada por más de dos años a causa de una clausura: fue el vecino Mario Caputini el que logró revertir la situación y abrir las puertas nuevamente para que los jóvenes del barrio tengan un lugar donde practicar deportes. En diálogo con el Diario La Unión, contó cómo fue ese arduo trabajo y la actualidad de la institución.

Mario es el presidente de la institución ubicada en Esmeralda 556 (Temperley) y está al frente del club desde el 2003: él fue el impulsor de la reapertura del lugar, que estuvo clausurado por más de dos años.

"En 2000 yo trabajaba en la Municipalidad de Lomas y un amigo me contó los innumerables problemas del club: estaba inhabilitado y clausurado por irregularidades de gestiones anteriores, con expediente judicial incluido", empezó a explicar Mario, e inmediatamente continuó: "Me pidió ayuda y, de tanto insistirme, decidí ir a ver al club. Al notar el estado de abandono me hice cargo del inconveniente para intentar resolverlo".

"Ver a los chicos en la calle, sin poder entrar al club, me dio una pena terrible. Un día, cuando abrí las puertas de la institución, ellos me vieron, se acercaron y me contaron su intención de jugar en el club. Eso me dio una fuerza terrible para solucionar el problema", rememoró.

Ver a los chicos en la calle, sin poder entrar al club, me dio una pena terrible. Un día, cuando abrí las puertas de la institución, ellos me vieron, se acercaron y me contaron su intención de jugar en el club. Eso me dio una fuerza terrible para solucionar el problema.

Después de innumerables viajes a La Plata para regularizar la situación y miles de trabas superadas, en 2003 las puertas del Club Juventud Unida Falucho se abrieron de par en par para nunca más volver a cerrarse. "Nada mejor que ver a esos chicos otra vez adentro del club. Me dio una alegría inmensa y esa sensación la sigo sintiendo hasta el día de hoy: muchos de esos niños hoy son adultos y me agradecen la gestión de aquel momento", explicó Caputini.

Actualmente, el Club Juventud Unida Falucho se destaca por contar con fútbol infantil, handball, vóley, patín, taekwondo y karate. "Por el club pasan más de 250 personas por día. Martín, Marina y Federico siempre nos dieron una mano a través de subsidios para poder progresar. Hoy el club es totalmente otro en comparación al que me encontré", dijo Mario, dejando en claro la importancia de la institución en el barrio.

Actualmente, el Club Juventud Unida Falucho se destaca por contar con fútbol infantil, handball, vóley, patín, taekwondo y karate.

Hace algunas semanas, el Municipio reconoció a Mario con el premio Orgullo de Ser de Lomas por su incansable lucha durante más de dos décadas para poner de pie al club, que está abierto para los vecinos todos los días de la semana.

"El Club Juventud Unida Falucho es un orgullo, me genera emoción saber que cumplí con mi objetivo. Mi amigo, que ahora vive en España, me felicita por el trabajo cuando ve los avances del club. Si cada uno de nosotros daría un poco de lo que recibió, el mundo estaría salvado", cerró a pura emoción.